¿Es necesaria la educación para volverse millonario?
Casos emblemáticos de millonarios sin estudios ¿Es necesario tener un título para obtener millones de dólares en la cuenta bancaria? Pues bien, lo cierto es que hay ejemplos que parecen indicar que no siempre hace falta. Por ejemplo, el caso más emblemático es el de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook que jamás llegó a completar carreras, pese a haber iniciado dos (Psicología e Informática).
Lo mismo ocurrió con Steve Jobs, que estuvo solamente 6 meses en la Reed College de Portland, aunque suponía una inversión muy alta para los resultados que le daba. Esto lleva a pensar que, para tener la granja millonaria en el banco, existen distintas maneras de hacer dinero sin necesidad de tener estudios.
La mayoría de los casos más emblemáticos ocurrieron con una idea que supuso una auténtica innovación para la época. Por ejemplo, Mark Zuckerberg pensó en una manera de conectarnos a todos a través de la virtualidad. Es decir, tener una aplicación o página web para que todos podamos compartir información, datos, comunicación, etc.
Bill Gates, por otro lado, permitió la democratización de los ordenadores. Gracias a su sistema operativo Windows, se generó una forma de interactuar con las computadoras, para que cada vez más personas dependan de ella, no solamente para divertirse, sino también para realizar tareas en el día a día, como ocurre con el trabajo.
Por supuesto, tuvieron que contar con conocimientos y presupuesto para materializarlo. Sin embargo, en ningún caso necesitaron de estudios universitarios para poder ponerlo en marcha. Esto ocurre por la concepción “anticuada” que tenemos de los estudios, como una vía inobjetable de trabajos de gran calidad que nos permitirán tener una vida “relajada”.
¿Hace falta tener estudios para hacerte millonario?
Como puedes ver, no hace falta tener estudios para hacerte millonario. Sin embargo, sí que puede resultar una ayuda los conocimientos que la carrera te puede otorgar. Lo cierto es que, salvo excepciones, donde el título oficialmente te habilite a ejercer una profesión, las carreras te otorgan conocimientos básicos que luego tú podrás aprovechar.
Por ejemplo, si quieres ser médico o psicólogo, necesariamente necesitarás recibirte para obtener una matrícula. En cambio, si quieres trabajar como ingeniero en software, no todas las empresas te van a pedir titulación. Es decir, lo que aprendes son conocimientos para aplicar una vez que quieras ingresar al mercado laboral.
Piénsalo de la siguiente manera: si un título te habilitaría automáticamente a ser millonario, todos los profesores de tu carrera, que son los que saben más que tú, seguramente ganarían más que en tu caso. Sin embargo, como puedes ver, esto no siempre ocurre. Entonces, lo que importan son las ideas.
Las ideas, si cumplen con sus funciones básicas, que es la de satisfacer una necesidad de mercado o crear deseo, te permitirán prosperar y hacer millones. Tener dinero te ayudará a materializar esos pensamientos, pero deberás cultivar la creatividad para hacer lo que los demás no hicieron.
