El módulo Peregrine afronta un fallo crítico que amenaza su aterrizaje en la Luna
Este lunes 8 de enero, La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (Nasa), dio inicio a la primera misión privada con destino a la luna, luego del lanzamiento del cohete Vulcan Centaur que incluye el módulo Peregrine, cargado de instrumentos científicos con los que la agencia espacial estadounidense pretende analizar la superficie lunar.
El Peregrine, cuyo alunizaje está previsto para el 23 de febrero, estaba llamado a convertirse en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años y también en el primero desarrollado por una empresa privada que llegara a nuestro satélite.
Sin embargo, se informó que una anomalía ha impedido que la nave consiga orientarse correctamente respecto al sol, por lo que no podía cargar sus paneles y, por tanto, obtener la energía suficiente para funcionar.
Según ha detallado la compañía Astrobotic en varios comunicados difundidos a través de la red social X (antes Twitter), una vez que la nave se separó exitosamente del cohete Vulcan, el módulo Peregrine comenzó a recibir la telemetría (la transmisión de datos a distancia) a través de la red del Espacio Profundo de la Nasa, que cuenta con tres estaciones terrestres, Reseñó Diario Las Américas.
Los sistemas de aviónica y los dispositivos termales, de potencia y de propulsión del módulo funcionaron como se esperaba y una vez se activaron los sistemas de propulsión, Peregrine comenzó a operar de manera completa. Fue entonces cuando desafortunadamente ocurrió esa anomalía que impidió que se orientara correctamente respecto al sol.
Posteriormente, ha añadido que "el equipo cree que la causa probable" ha sido una anomalía en la propulsión. Si se confirma esta hipótesis, ese fallo técnico "amenaza la capacidad de la nave para hacer un alunizaje controlado en la Luna", según Astrobotic.
Tras tres horas de maniobras desde tierra, el equipo de control de la misión Peregrine retomó temporalmente el control del módulo. “Hemos restablecido con éxito las comunicaciones con Peregrine después del apagón de comunicaciones conocido. La maniobra improvisada del equipo para reorientar los paneles solares de ‘Peregrine’ hacia el Sol fue exitosa”, celebró la firma. Media hora más tarde, informó sobre una “pérdida crítica” en el propulsor de la nave.
Este intento de vuelo robótico privado a la Luna es parte de la iniciativa Clps (Servicios de Carga Útil Lunar Comercial, de sus siglas en inglés) de la Nasa y forma parte del programa Artemis. La nave transporta el ‘Proyecto Colmena’, la primera misión lunar mexicana.
La puesta en órbita de la misión contempla un contrato de 79.5 millones de dólares con la agencia espacial estadounidense y el transporte de cinco cargas útiles de la Nasa para apoyar las próximas misiones Artemis. También traslada artefactos de otras empresas que han pagado hasta 1.2 millones de dólares por kilogramo para llevar toda clase de cosas a la superficie lunar..
