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El final de la publicidad política en Twitter

Desde el pasado 22 de noviembre ha entrado en vigor la prohibición de todo tipo de publicidad política en Twitter, renunciando así a una gran fuente de ingresos, pero distanciándose de igual modo de las críticas de uno y otro lado del espectro político sobre el posicionamiento ideológico de las distintas redes sociales.

Sin embargo, el hecho de que desde finales de noviembre los partidos políticos no puedan comprar espacios publicitarios para vender sus ideas a los fieles, no significa que el debate ideológico vaya a desaparecer de una red social que a pesar, o precisamente por ello, de contar con un limitado espacio de escritura tiende a enervar a los más irredentos y fanáticos de uno y otro lado.

Twitter y su estrecha relación con la política

Según algunos estudios, más del 60% de los usuarios de Twitter utiliza dicha red social al menos una vez por semana con la única finalidad de informarse sobre temas de actualidad política. La parte negativa es que tendemos a nutrirnos casi exclusivamente de ideas afines a las nuestras, con lo que podemos perder información valiosa, que puede hacernos replantear nuestras ideas y acercar posiciones, o por el contrario reafirmarnos en lo acertado de nuestra forma de pensar.

Desde el pasado día 22 de noviembre para que una idea adquiera difusión será necesario el proselitismo de los seguidores del partido, ya que no se podrá pagar para conseguir mayor difusión, sino que serán los simpatizantes los que darán difusión compartiendo los tuits, y por lo tanto los que decidan con su activismo cuanto se va a extender dicho tuit.

Twitter en bolsa

Para los inversores que se dedican a operar acciones, cabe destacar la pronunciada caída de las acciones de Twitter, desplome que no se puede achacar a la eliminación de la publicidad política, ya que la caída más grande se produjo entre el 6 de octubre, fecha en la que la acción cotizaba a 40,36 dólares, y el 20 del mismo mes, cuando la acción de Twitter ya cotizaba a tan solo 30,30 dólares. Todo ello se produjo antes del anuncio del final de la publicidad política pagada.

El movimiento a la baja del valor de las acciones puede que haya sido una mala noticia para los tenedores de acciones de la popular red social, pero sin duda ha dado oportunidades de negocio a los traders de cfds, ya que es precisamente cuando hay volatilidad cuando mejor se manejan los traders que se dedican a especular con precios de activos. Sin olvidar que operar con cfds implica un riesgo muy alto para inversores minoristas o sin experiencia, por ello es muy importante conocer muy bien los entresijos de este tipo de inversión, si no se quiere acabar perdiendo todo el capital o incluso endeudado.

Las razones para eliminar la publicidad política

El fundador y director de Twitter, Jack Dorsey, explicó utilizando la propia red social que en su opinión el calado y alcance de un discurso político debería ser ganado, no comprado, y de esta forma eliminar en la medida de lo posible la influencia de los diferentes grupos de presión del debate político: “Un mensaje político gana influencia cuando la gente decide seguir una cuenta o retuitearlo. Pagar por tener más alcance elimina esa decisión y obliga a que los mensajes políticos sean optimizados y dirigidos. Creemos que esta decisión no debería ser limitada por el dinero”dijo el propio Dorsey.

Por su parte Facebook no va a seguir los pasos de Twitter, y seguirá abierta a que cada cual pueda comprar espacios en su red social, dejando en manos de los responsables de la campaña la veracidad de las informaciones que aportan.

Aún es muy pronto para conocer el alcance real de esta medida, aunque en los próximos meses iremos viendo cuanto de lo que se compartía por los usuarios era por activismo político y no por interés pecuniario.

Por otra parte, sería ingenuo pensar que solo pagan los que no piensan como nosotros, así que en cierto modo los mensajes patrocinados por un lado del espectro político probablemente sean neutralizados por los patrocinados por el lado contrario. Además, existen mecanismos de denuncia y control de los usuarios que ya tienen todas las redes sociales, da igual que hablemos de Twitter, Facebook, YouTube, o cualquiera de la miríada de redes entre las cuales podemos elegir, ante las cuales el medio hegemónico a principios del presente siglo, la televisión, no para de perder terreno.

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