Secuestran a niño y lo asesinan a pedradas
El pasado 7 de mayo comenzó el drama para una familia en Anzóategui. Un menor de siete años fue secuestrado en una playa de Lechería y lo hallaron muerto este jueves en una zona boscosa del sector Santa Cruz en Barcelona.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) encontraron semienterrado el cuerpo del infante.
A un lado encontraron piedras con las que presuntamente lo golpearon hasta la muerte. Según lo que reseña el periódico El Norte, hace una semana el niño se encontraba en Playa Lido junto a su padre, un trabajador del lugar que se encarga de alquilar toldos a los temporadistas. Mientras el hombre atendía la clientela, el niño jugaba en la arena, de donde desapareció.
Esa misma noche, un sujeto se comunicó vía telefónica con el desesperado padre para exigirle 200 millones de bolívares por la liberación del pequeño, sin embargo la familia decidió notificar la situación a la policía.
Indicaron que la data de muerte podría ser de unos cuatro días, por lo que presumen fue asesinado al día siguiente del rapto. El jefe de la Región Estratégica de Investigación Penal Oriente del Cicpc, Lizardo Alfonzo, informó a los medios de la localidad que “algunos vendedores de la playa habrían visto al niño con un sujeto, cuyas características coincidían con las de un extrabajador del padre de la víctima. El hombre estaba acompañado por su hijo, un menor de 10 años, a quien usó como señuelo para captar al infante y llevárselo bajo engaño".
Por el caso hay cinco detenidos, uno de ellos es Víctor Hugo Díaz Zapata, de 30 años, apodado “El Flaco”, quien fue detenido en Valles del Tuy en el estado Miranda. Y tras rastreos en sectores de la zona rural de Barcelona, dieron con Jesús Manuel Marchán (26), alias “El Pájaro”; Yoleida González (32), conocida como “La Yola”; Estílita Margarita Zapata (66) y un menor de 16 años apodado “El Pelúo”. El menor de 10 años quedó bajo custodia del Consejo de Protección del Niño, Niña y adolescentes (Cpnna).
Trascendió que los familiares del infante instalaron una carpa a las afueras de la sede de la policía científica en Puerto La Cruz hasta recibir respuestas.
