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Saab: Esposa pagó ocho mil dólares para ordenar muerte de Carlos Lanz

Uno de los implicados en la desaparición, el secuestro y el asesinato del profesor universitario aseguró a las autoridades que la pareja de Lanz le ordenó desaparecerlo tres meses antes de los hechos

El fiscal general Tarek William Saab aseguró a través de una rueda de prensa transmitida por Venezolana de Televisión (VTV) que la esposa del profesor Carlos Lanz ordenó asesinarlo y para ello pagó ocho mil dólares a un sujeto, quien al parecer era uno de los amantes de ella.

Lanz desapareció el pasado 8 de agosto de 2020 en Maracay, Aragua.

Según el máximo representante del Ministerio Público, una trabajadora doméstica del militante revolucionario, llamada Maryuri Acevedo, reveló a las autoridades que había "una relación de hostilidad entre Carlos Lanz y su esposa Maxiorisol ('Mayi') Cumare".

Además, la trabajadora identificó a dos parejas extramaritales de Cumare: Oliver Medina y Glenn Castellanos, añadió.

A través de arduas investigaciones se logró ubicar a Medina, quien afirmó que para el momento de los hechos mantenía una relación sentimental con Maxiorisol Cumare, refirió Saab.

Medina me revela incluso a mí que pertenecía a su equipo de trabajo, por lo que recibía beneficios económicos", dijo el Fiscal General.

Tal versión fue ratificada por Darwin Zambrano, quien luego de culminar su relación con Alieska Gil, hijastra de Carlos Lanz, decide develar "los turbios comportamientos de Maxiorisol Cumare" sobre el exguerrillero, "que involucran las malas atenciones de pareja y el engaño al cual lo sometía".

Saab destacó en la rueda de prensa que Glenn Castellanos admitió "haber participado del asesinato de Carlos Lanz, por mandato de Maxiorisol Cumare".

En su delación, Castellanos afirmó que tres meses antes del hecho, Cumare le encomendó desaparecer a Carlos Lanz, para lo que le aportó un pago de ocho mil dólares, con el objetivo de neutralizar a Lanz", apuntó.

Tarek Saab relató que según Castellanos, "Mayi" Cumare "ya estaba harta de que Lanz fuese un obstáculo para sus negocios de corrupción con distintos proveedores", como Tito Viloria y Zaida Suárez, quienes pagaban comisiones a la mujer tras obtener contrataciones como proveedores del Inces.

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