Niño se quema el 80% del cuerpo con las llamas de una lámpara improvisada
La oscurana por los cortes eléctricos que se han suscitado recientemente en el país llevó al padre del pequeño de siete años, Keyver Castillo, a construir lámparas para iluminar su residencia en el sector San Pedro, municipio Tulio Febres Cordero, estado Mérida, en el Sur del Lago, antenoche, aproximadamente a las 7:00.
Mientras las elaboraba, el candil cayó al piso y alcanzó una pimpina de gasolina que se encontraba cerca, lo que originó las quemaduras de segundo y tercer grado en el 80 por ciento del cuerpo del chiquillo.
El menor fue llevado por sus progenitores al Hospital Juan de Dios Martínez, en Caja Seca, donde le brindaron los primeros auxilios y lograron estabilizarlo.
Al niño lo trasladaron a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto, donde su pronóstico es reservado.
Su progenitora, Leiny Gutiérrez, relató que “mi esposo estaba realizando lámparas con gasolina, cuando accidentalmente se quemó y la soltó. El niño se encontraba jugando y el fuego lo alcanzó, pues cerca se encontraba una pimpina de gasolina. Las llamas lo consumieron rápidamente. Mi pobre niño solo dice que le duele mucho el cuerpo y que desea curarse”.
Otros casos
En marzo pasado, tres niños y un adulto, llegaron al centro asistencial provenientes de Caja Seca.
Los pequeños Jherfenzon Perozo, quien presentó quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo; David Ramírez, con lesiones en el 25 por ciento; Manuel Andrade, también con el 25 por ciento; y Edixon Ramírez, presentó heridas en el 30 por ciento, resultaron heridos tras incendiarse el rancho en el que vivían, luego de que accidentalmente uno de los menores tropezara una de las lámparas y se iniciara el fuego. El adulto resultó lesionado al notar que las llamas abrasaban el humilde rancho y entró por el rescate de los pequeños.
Desde Caja Seca, los trasladaron al Hospital Coromoto.
