Acribillan a seis hombres en un bar de Barranquilla
Seis personas fueron asesinadas y otras cuatro resultaron heridas al ser atacadas a tiros la madrugada del pasado lunes 12 de septiembre, en las afueras de un local nocturno en la ciudad colombiana de Barranquilla.
Las autoridades policiales encargadas del caso vincularon el crimen con un "enfrentamiento entre bandas narcos", según publicó el portal La Voz.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Óscar Daza, informó que la matanza ocurrió en el barrio Las Flores, un sector cercano a la zona portuaria, que fue escenario los últimos meses de disputas territoriales entre bandas que manejan el narcotráfico.
Varias personas estaban compartiendo en las afueras de un billar, cuando llegó una camioneta donde se bajaron varios sujetos y dispararon de manera indiscriminada contra quienes se encontraban en el sitio, para después huir del lugar”, manifestó Daza al diario local El Tiempo.
La Policía Metropolitana ofreció unos 23.000 dólares a quien pudiera suministrar información de los responsables que huyeron en una camioneta blanca.
De acuerdo con Daza, la masacre podría estar relacionada a la pérdida de un cargamento de cocaína del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, que está enfrentado a otra banda llamada Los Costeños, por el control del tráfico de drogas en la ciudad.
Los fallecidos tenían antecedentes policiales.
Fueron identificados como Johan Andrés Polo Chiquillo, de 21 años, alias "Chiquillo", quien recibió cuatro balazos y registraba dos denuncias judiciales por violencia intrafamiliar.
Johanny José Flores Camargo, alias "Tres pelos", presunto integrante de Los Costeños, capturado en 2021. Jorge Eliécer Pardo Hernández, de 33, identificado con el alias del Cachaco, quien era comerciante de ropa, pero tenía antecedentes judiciales por delitos como concierto para delinquir agravado por extorsión, homicidio, fabricación, tráfico y porte de arma de fuego y hurto, y registraba detención domiciliaria.
Los otras cuatro ultimados no tenían relación aparente con miembros de las bandas ni causas policiales.
La autoridad policial precisó que varios de los cadáveres “tenían tatuajes alusivos a Los Costeños”, lo que también contribuye a la hipótesis de que son integrantes de esa organización criminal.
