El diario plural del Zulia

Masacre en un centro de apuestas de San Francisco

Lo que sería una noche de disfrute terminó en luto para tres familias del municipio San Francisco.

Antenoche, un sujeto ingresó “como Pedro por su casa”, al centro de apuestas El Gallito, se acercó a José Gregorio Hernández (45) y le disparó en más de ocho oportunidades en el intercostal, delante de 20 hombres quienes ingería licor y apostaban a los caballos.

El homicida no se conformó con ultimar a Hernández. Disparó contra Emiro José Socorro Bermúdez, de 45 años y Ángel Javier González, de 29.

Los infortunados estaban apostados sobre la barra cuando llegó el homicida. El suceso ocurrió en la calle 24, con avenida 6, sector La Punta, de San Francisco, a las 8:00 p. m.

“Por mirar lo matan”
Relataron familiares de Emiro que el hombre se había acercado al sitio a cobrar una apuesta que ganó. “Mi hijo no tenía ni 10 minutos de haber llegado a ese sitio cuando ocurrió el hecho”, relató Emiro Socorro, padre del fallecido.

Socorro recibió un tiro en la nuca, con orificio de salida en el cuello, y murió en el acto. Fue recordado como un hombre trabajador. Deja dos hijos en la orfandad. Vivía en El Soler con su esposa. Trabajaba en una venta de repuestos en Delicias.

Para el momento se encontraba visitando a sus progenitores. “A mi hermano lo mataron porque volteó y le vio la cara al asesino. Él era un pan de Dios y muy trabajador. Se dedicaba a su esposa e hijos”, dijo Elbert Socorro, hermano del fallecido.

La otra víctima inocente de este lamentable hecho, Ángel Javier González (29), gandolero de la ruta Maracaibo-Valencia, era padre de un niño. Residía en el sector San Ramón, a tres cuadras del sitio de la cruenta masacre.

Leila González contó, en las afueras de la morgue forense, que su hermano asistía eventualmente al expendio de licores.

“Él era compadre del encargado del local. Acababa de llegar de viaje y fue hasta allá a pasar el rato. Se dedicaba a trabajar. No estaba en malos pasos, ni nada. No debió morir de esa forma”, dijo entre lágrimas la mujer.

Hampa desatada
Vecinos de la localidad que prefirieron resguardar su identidad comentaron que los tiroteos y robos son comunes en la zona.

“Ese centro de apuestas lleva funcionando aproximadamente tres meses. En lo que va de año han ocurrido hechos de este tipo, pero este es el primero que deja víctimas fatales”, manifestó una mujer que prefirió no dar su nombre.

Fuentes policiales revelaron que Hernández era a quien buscaban, pero lamentablemente las otras dos víctimas fueron asesinadas por ser testigos del hecho. Un cuarto sujeto pudo salvarse porque se hizo el muerto. Comentaron que el dueño del local habría recibido amenazas de muerte. “En más de una ocasión le dijeron que no abriera ese lugar, pero él no hizo caso”.

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