Madre de Alejandra: “El que sacó a mi hija a la piscina sabe quién la mató”

Rumbo a su última morada en el cementerio Corazón de Jesús, un nutrido grupo de adolescentes, que vestían camisetas blancas con la foto impresa de Alejandra Rivera, cargó en sus hombros el ataúd y lo escoltó hasta la avenida principal de la urbanización Altos del Sol Amado 4.

En el fondo de aquella conmovedora escena se escuchaban los temas “Hoy alzo mi voz” y “Ahora que te vas”. Sus amigos, vecinos y familia le dieron el último adiós y recorrieron junto a su ataúd las calles que la vieron crecer.

 “¿Por qué Dios mío?, mi bebé, ¿por qué no me enviaste una señal para yo irte a buscar? (…) Mami párate de ahí, párate, vos no estáis muerta”, gritaba minutos antes su madre, Thaís Espinoza, mientras abrazaba el féretro sellado.

La mujer, abatida por el dolor y pese su irreparable pérdida, tuvo fuerzas para hablar con el equipo de prensa de Versión Final y relatar lo que sucedió con “La Beba” –como cariñosamente le decían a Alejandra– y clamar justicia.

“Solo quiero justicia y que esto no quede así. Ese hombre (Orlando Morales, alias ‘El Gato’) que me la sacó para la piscina tiene qué saber cómo pasó todo y no quiere decir nada. Su familia le quiere es tapar todo y no quiere que uno denuncie. Ni que haga nada. Sólo pido que me ayuden”, dijo.

“El muchacho del frente de mi casa (‘El Gato’), me pidió permiso para llevar a mi hija a una piscina y se me la llevó desde el sábado a las 11:00 de la noche, y de ahí mi hija no apareció más. Me tenía engañada, decía que mi hija estaba en la tienda comprando pan, comprando huevo, y fue mentira.

En ningún momento dijo que mi hija estaba desaparecida, me llegó aquí a las 4:00 de la tarde a buscar a sus hijos y me dijo: ‘Me vas a perdonar Thaís, pero tú hija se bebió 10 cervecitas, se rascó y yo la acosté en un cuarto en la piscina’.

En vista de que mi hija no llegaba, él (‘El Gato’) vino aquí a su casa a las 7:00 de la noche con sus hijos y yo le pregunté otra vez: ‘¿Dónde está mi hija?’, y me respondió que ya la traía Brandon, un primo de él. Me engañó, fue pura mentira.

“Él tiene que saber quién me mató a mi hija. Él sabe y no quiere decir. Quiero que por favor me ayuden, que me digan quién fue su asesino. Mi hija no merecía eso. Era una niña estudiada, ella no salía de aquí, salía era conmigo, no se metía con nadie. Ella era mis ojos, era mi compañera. Y me la quitaron”.