Liquidan a dos delincuentes tras raptar a un hombre
Rubén Darío Hernández Martínez, de 24 años y Sergio Martínez García, de 29, salieron este viernes a las 10:00 de la noche a delinquir. En una panadería de la parroquia Olegario Villalobos sometieron a un cliente y se lo llevaron en un vehículo con rumbo desconocido. Horas después fueron liquidados tras enfrentarse con los funcionarios del Centro de Coordinación Policial y Patrullaje Metropolitano del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (Cpbez).
Los antisociales con pistolas en mano, según testigos, amenazaron de muerte a su víctima si no acataba sus órdenes. Obligado lo metieron en la parte trasera del automóvil y lo ruletearon por al menos media hora.
Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público del estado Zulia, informó que luego del rapto las personas que estaban dentro del local llamaron a las autoridades y colocaron la denuncia.
Los efectivos de la policía regional se activaron e iniciaron la búsqueda del carro con las características que les habían dado. Hicieron un cerco policial y cerraron todas las salidas del sector y del municipio Maracaibo.
Confrontación
En la calle 79 entre avenidas 3D y 3E los uniformados avistaron el vehículo en el que se movilizaban los delincuentes. Les dieron la voz de alto y estos la desacataron. Aceleraron el paso tratando de escapar de las patrullas y se inició una persecución que terminó en la calle 77, 5 de Julio, cuando los hampones colisionaron contra otro vehículo.
Los individuos se bajaron del automotor y con una pistola Colt 45 y un revólver Tauro dispararon contra los policías, quienes repelieron el ataque y lograron herirlos de bala.
Rubén Hernández y Sergio Martínez quedaron vivos. Los efectivos policiales los subieron a una de las unidades y los trasladaron hasta la emergencia del Hospital Coromoto, donde los médicos de guardia los atendieron, pero minutos después de su ingreso ambos fallecieron.
Los familiares de los azotes, ayer en la mañana se enteraron de la muerte de sus parientes. Se trasladaron a la morgue de Maracaibo, identificaron los cuerpos y salieron llorando desconsolados. Pedían explicaciones de lo que ocurrió.
Varios decían que ninguno de los ultimados eran delincuentes, pero otros allegados, sin dolor que los conmueva, aseguraron que Rubén y Sergio, pertenecían a una banda delictiva de la cual no quisieron develar el nombre.
Las autoridades indicaron que ninguno tenía registro policial. Sin embargo investigan.
