El diario plural del Zulia

Liceísta asesina a su compañera de un disparo en el pecho [+Foto]

Su camisa beige se tiñó de sangre, a borbollones salía de su pecho. Un certero balazo de un revólver calibre 38 acabó con los sueños de una adolescente el pasado miércoles en la mañana.

Dentro de las instalaciones de la Unidad Educativa Cristiana Martín Lutero se suscitó un hecho que conmocionó a grandes y chicos.

Ana Sofía Rincón Boscán, de 16 años, salió de su residencia en la urbanización Ciudadela Faría con destino al plantel sin saber que sería la última vez que pisaría su amada institución. Durante el primer receso un compañero de clases de 15 años sacó de su bolso un revólver calibre 38 y mientras lo manipulaba le disparó a la joven. Autoridades del liceo la llevaron al Seguro Social Sabaneta, pero murió minutos después de su ingreso; a los galenos no les dio oportunidad de hacer nada por ella.

Las inmediaciones se vieron colmadas por representantes reclamando a sus hijos para sacarlos del liceo.

Los parientes de Ana Sofía exigían respuesta, denunciaron que los directivos del plantel se negaban a dar detalles de lo sucedido.

Yulieth Urdaneta, tía de la fallecida, manifestó a los medios de comunicación: “Nosotros queremos respuesta ¿Cómo es posible que un adolescente ingrese con armas de fuego al liceo y los profesores no se percaten?, no quieren decirnos qué pasó o siquiera el nombre del asesino de mi sobrina”.

Mientras en las afueras ellos buscaban respuesta, dentro del colegio los estudiantes del 5to año de bachillerato, sección “B” se encontraban con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tratando de recoger la mayor información necesaria. La mayoría fueron trasladados a las instalaciones de la policía científica para declarar.

Varias versiones

La muerte de Ana Sofía se maneja de dos formas: Una fuente policial ligada a la investigación manifestó, de manera extraoficial, que el liceísta le había pedido a la muchacha sostener relaciones sexuales, pero la jovencita se negó y por ese motivo le disparó.

“Ese muchacho no tenía un mes en esa sección. No era la primera vez que llevaba un arma de fuego al plantel”, refirió una fuente detectivesca según las declaraciones recolectadas entre el estudiantado.

El colegio Martín Lutero era catalogado como uno de los más estrictos, sin embargo, esto dejó entredicho el manejo de la seguridad por parte de las autoridades del plantel.

Otra de las versiones que se maneja es que el muchacho sacó el arma durante una exposición y mientras se la enseñaba a un compañero se accionó impactando a la jovencita.

Hasta ahora las autoridades no han determinado qué ocurrió realmente, sin embargo, manejan el hecho como un accidente. Una compañera de clases de ambos relató a su progenitora que el muchacho sacaba su desayuno del bolso cuando el arma se disparó accidentalmente.

Acalorados momentos se vivieron entre parientes de Ana Sofía y el adolescente que ocasionó el hecho. Al muchacho lo custodiaron funcionarios policiales y una mujer uniformada como empleada del Ministerio de Interior, Justica y Paz.

Los sabuesos del Cicpc mientras realizaban las requisas pertinentes encontraron un arma de fuego en el bolso de otro estudiante y varias municiones.

El comisario y secretario de Seguridad y Orden Público, Biagio Parisi, declaró a los medios de comunicación que es extraño que este hecho se maneje como un suceso accidental, puesto que es necesaria la manipulación de un revólver para que se disparé.

Instó a los padres y representantes a ser vigilantes con sus hijos y estar atentos de cualquier cambio de actitud para poder actuar de manera responsable.

Ana Sofía era la menor de cuatro hermanos y su progenitora se encuentra en delicado estado de salud.

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