Lo llevan hasta una trilla y lo matan de tres balazos
Tres detonaciones escucharon los residentes del sector Cuidad Perdida, de la parroquia San Isidro, durante la madrugada de ayer. Les pareció raro porque la zona es solitaria, pero no indagaron de qué se trataba, hasta las 8:00 a. m., que salieron de sus granjas a trabajar. En el camino se encontraron el cadáver de un hombre.
La víctima aún está sin identificar. Los habitantes de la zona, alarmados, notificaron a las autoridades del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez), quienes llegaron al lugar y verificaron los hechos.
En el sitio, a unos 10 metros del cuerpo, visualizaron tres casquillos de bala nueve milímetros percutidos. Los uniformados alertaron del hallazgo a los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), para que procedieran a realizar el levantamiento del cadáver y determinar su identidad.
Según los efectivos policiales, al parecer al joven de piel blanca, contextura delgada y cabello castaño, lo llevaron hasta esa trilla rodeada de granjas, maniatado con un cinturón de nailon que reposaba a su lado.
“El fallecido, por la posición en la que quedó, se soltó las manos y trató de huir. Le dieron dos disparos en el pecho y cayó boca arriba, luego lo voltearon y por la espalda lo remataron con un tercer disparo en el hombro derecho”, explicó un efectivo del Cpbez.
Indicaron que el hombre tenía la espalda llena de arena, pues además estaba sin franela. Solo tenía puestas bermudas de jean, con un cinturón negro, y unas gomas de corte bajo, grises.
A unos cinco metros del cadáver, que tiene en su pierna izquierda la cara de un lobo tatuado, estaba enrollada y sucia una chemise color naranja. Sobre una enramada estaba un suéter azul marino con letras azules, que se presume pertenecen al baleado.
Los funcionarios del cuerpo detectivesco trasladaron el cadáver hasta la morgue de Maracaibo para realizarle la necropsia de ley y esperar a que familiares se acerquen a reconocerlo y poder identi carlo a plenitud; y para proceder con las investigaciones sobre el motivo de muerte, que al parecer se trató de una venganza.
