Gracias a donaciones entierran a niño desnutrido
Por colas y donaciones familiares del pequeño Júnior Joneido González Rodríguez pudieron efectuar el sepelio del menor.
El bebé de tan solo 1 año murió el pasado miércoles 21 de septiembre al presentar un severo grado de desnutrición. Su madre podía alimentarlo precariamente una o dos veces al día.
Así como él, 37 niños más sufren esa calamidad, según afirman voceros principales del Consejo Comunal del barrio Mario Urdaneta.
La urna la concedió el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas (Minpppi), pero el servicio llegó hasta allí.
Cuando finalmente le entregaron el cuerpecito su madre y un vecino de la barriada, quien pertenece al consejo comunal, solicitaron una cola hasta la Curva de Molina, una vez allí mediante un trabajador del volante caritativo llegaron al humilde rancho donde velaron el indefenso niño. Se vieron obligados a pedir donaciones en la calle para lograr así poder enterrarlo en el cementerio San Miguel, en La Paz en horas del mediodía de ayer.
“No tenemos un carro para llegar hasta allá, vamos a ver qué hacemos para poder trasladarnos hasta el cementerio”, manifestó la progenitora del pequeño.
Así como esa historia muchas se repiten. Luz Patricia González, de 25 años, madre de tres niños, manifestó que para darle de comer a sus hijos se “las ve negras”.
“Al día compramos un kilo de arroz y hacemos medio en la mañana y medio en la noche, eso es lo que comemos”, relató.
La misma comunidad aseguró que en lo que va de año la desnutrición ha cobrado seis vidas de niños.
“Nadie nos atiende, pero cuando hay elecciones ahí si aparece todo el mundo”, puntualizó Nilsa Polanco.
Los habitantes de la barriada esperan que la Gobernación o la Alcaldía les preste atención.
