Dueño de narcoavioneta decomisada en Dominicana asegura no tener vínculos con el Gobierno

Iván Martínez Hernández, dueño de la avioneta decomisada en La Romana, República Dominicana, el pasado 24 de marzo luego de que los funcionarios policiales realizaron el hallazgo de 359 kilos de cocaína en su interior, negó tener algún vínculo con el Gobierno nacional.

EL abogado de 69 año señaló que no posee contratos con el Gobierno. El ex consultor jurídico de la Cámara de Comercio de Caracas aseguró que desempeñó toda su carrera en el ámbito privado, reseñó El Nacional.

"He tenido mataderos, fincas, un atelier de belleza y un hato en el llano. He vivido toda mi vida de mis negocios, pero nunca he visto a Diosdado Cabello ni tengo contratos con el aeropuerto”, aseguró en una conversación telefónica con el diario nacional.

Martínez es el presidente de la firma Max Mart Servicios 2009, a través de la cual fue adquirida la avioneta Cessna 404 siglas YV2708, en 2010. El aparato gozaba de la certificación del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil y tenía como piloto principal a Carlos Justiniano, actualmente detenido en República Dominicana.

Martínez dijo desconocer a todos los demás implicados en este caso. Relató que el aparato afrontaba numerosas fallas desde 2014 y que por lo tanto era muy poco lo que podía ser utilizado.

"Uno pierde el control del avión. Los que tienen el control son los pilotos. El viernes (18 de abril) tenía que hacerse un vuelo de prueba, luego de un mes en el taller. No se pudo pues Justiniano tenía la licencia vencida, pero el INAC lo habilitó y en lugar de hacerle el vuelo de prueba se trajo el avión a Margarita".

Al llegar a la isla, Justiniano le indicó a Martínez que el aparato aún tenía fallas. El propietario le dijo que lo devolviera para continuar las reparaciones. "Lo que hizo fue irse a República Dominicana. Me enteré el jueves en la tarde. El avión tiene dos pilotos. El otro (Luis Morales) me llamó y me dijo que debía estar en Martinica o en Dominicana. A las 6:00 pm se confirmó".

Martínez optó por quedarse en su casa, en la urbanización Lomas de Casas del Sol en Pampatar. Dos días después, mientras estaba de visita en una residencia vecina, el inmueble fue allanado por primera vez. Desde entonces no ha podido regresar.

"Me voy a presentar, pero debo tener garantías (…) Estoy preparando mi currículum para entregarme, porque no puedo vivir escondido".