Derrumban casa de los Carrillo en busca de Xavier
La búsqueda del cadáver del ingeniero petrolero Xavier Otto Palmar, de 42 años, se extiende. Ayer a las 7:00 a.m. llegó una retroexcavadora contratada por la familia Palmar para hacer más huecos y agilizar el hallazgo de los huesos grandes y el cráneo. Para que la máquina pudiese entrar, derrumbaron habitaciones de la casa de los hermanos Carrillo, en la calle 69 del barrio Los Olivos.
El portón dorado rayado con escritos exigiendo justicia lo desprendieron para abrir paso a la pala mecánica, que al entrar tumbó parte de la fachada de la vivienda. Siguió hasta el fondo, intentó cruzar hacia el lado izquierdo de la residencia pero no cabía. Con picos, mandarrias y la fuerza de la máquina derribaron la habitación de los “chécheres” y la de Gabriel Carrillo. Dedicados Unos 20 hombres miembros de la familia de la víctima trabajaban junto con la excavadora apartándole de su camino los escombros y buscando entre ellos el resto de la osamenta.
El sábado en la tarde lo último que hallaron en la fosa de dos metros y medio de profundidad fue un pedazo de carne podrida, un alicate y un machete pequeño. Presumen sean herramientas utilizadas en el asesinato de Xavier, que también intentaron desaparecer. Estas evidencias, además de una caja de guantes de látex y unas gasas encontradas en el cuarto principal, donde dormía Germán Carrillo, fueron entregadas al el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que según los parientes del ingeniero “ha colaborado en todo el proceso, a pesar de que en un principio, por orden del fiscal cuarto del Ministerio Público, Israel Vargas, no continuó la investigación al no hallar el cadáver”.
Exigencias Eudomenia Palmar exige rectitud en las averiguaciones del crimen contra su sobrino y pide con contundencia, apoyada del resto de las mujeres de la familia, “que el Fiscal Superior del Zulia, Richard Linares, destituya inmediatamente al fiscal Vargas del caso”, pues “no ha sabido llevar la investigación. No tiene sentimientos. Por su culpa huyeron los homicidas”. La mujer aclaró que no invaden la vivienda.
“Estamos buscando el cuerpo de Xavier”. Darry Núñez, hermano del ingeniero, desprendió la reja principal que da paso a la sala de la casa. Las matriarcas ingresaron allí con guantes en sus manos y minuciosamente removieron las pertenencias de los morochos fugados, en busca de pistas. “Usamos guantes porque los detectives vendrán con un equipo de criminalística a realizar pruebas con luminol, para ver en qué área de la vivienda picaron el cuerpo a la mitad de forma vertical”.
Con furia, exhortan a Katiuska Delgado, “La Guariloca”, madre de los hermanos Carrillo Delgado, presuntos homicidas de Xavier, y a su tía Zaida Fernández, a presentarse ante los Palmar y “seguir defendiendo a sus hijos y sobrinos. Ellos son unos malandros. Enterraron a una persona en el patio de su casa. Digan ahora que son inocentes. Den la cara”, remataron.
