¡Conmoción en Colombia! Conozca algunas víctimas de José Quevedo, el “Jeffrey Dahmer” venezolano
La historia de José Leonardo Quevedo Turizo, venezolano de 21 años, capturado por la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá en coordinación con la Fiscalía General el pasado 16 de mayo, conmociona a la opinión pública de ese país. Al migrante criollo se le acusa de al menos siete asesinatos de hombres de la comunidad LGBTIQ+, según difundió Semana.
Su modus operandi tiene alguna similitud con el de Jeffrey Lionel Dahmer, famoso asesino en serie conocido como el monstruo de Milwaukee por los delitos cometidos en esa ciudad del estado de Wisconsin, en Estados Unidos, quien entre 1978 y 1991 asesinó a 17 hombres en quienes se interesaba para luego ultimarlos en grado de confianza.
Quevedo contactaba a sus víctimas a través de aplicaciones de citas y redes sociales para luego asesinarlas, robarlas y ocultar las pruebas. Los asesinatos de un médico panameño y un novel actor son algunos de los crímenes más sonados cometidos por el criollo de mediana estatura, corpulento y de piel trigueña.
Médico panameño
La primera víctima habría sido un médico panameño, identificado como José Luis Santamaría Castillo, que vivía en la localidad de Chapinero, Bogotá. Los hechos se registraron en la madrugada del 26 y 27 de octubre del 2022, dentro del lugar donde residía Santamaría Castillo donde habrían compartido unos minutos antes de que el agresor hubiera cometido el crimen.
Según las investigaciones de la Fiscalía General d, el galeno llegó al sitio donde vivía en compañía de Quevedo Trujillo, que habría reaccionado contra él violentamente, atacándolo en repetidas ocasiones con un elemento cortopunzante generando heridas en la parte del tórax y el cuello.
Minutos después de haber cometido el ataque, el agresor habría hurtado algunos elementos de valor avaluados en más de 14 millones de pesos con los que se dispuso a salir de la residencia. Antes de partir del lugar, provocó un incendio con el que pretendía desaparecer la evidencia del crimen, tal como el cuerpo de la víctima.
No contento con eso, Quevedo Trujillo, que habría salido de la residencia de la víctima con un amplio botín entre el que estaría incluido su celular, puso su sim card dentro del móvil del ciudadano panameño y lo hizo funcionar con total normalidad.
Un actor, otra víctima
A Quevedo se le acusa también del asesinato del joven actor David Stiven Mosquera Cobo, de 26 años, oriundo de la ciudad de Popayán (Cauca) y estudiante de actuación en el Centro de Formación en Actividad Física y Cultura del SENA, quien fue hallado muerto en un apartamento que arrendaba en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá.
El joven, licenciado en Etnoeducación de la Universidad del Cauca, se mudó a Bogotá para perseguir sus sueño de ser actor. Mosquera Cobo logró varios papeles pequeños, despegando su carrera en la industria. Tuvo una aparición en varios programas de televisión nacional y obras de teatro, tanto en Popayán como en Bogotá.
Su madre, Esmeralda Cobo, le contó a City TV que su hijo comenzó a responder a los mensajes en WhatsApp de forma extraña, sin el afecto de siempre. “No sabía nada de él. Traté de buscarlo. Decía que no podía contestar llamadas”, dijo Cobo para un medio televisivo.
Sin poder comunicarse con su hijo, la madre pidió que familiares lo buscaran en su vivienda, quienes lo encontraron en la habitación, desnudo, boca abajo y sin signos vitales. Luego su madre viajó a Bogotá y la ausencia de objetos de valor como su computador y celular la hacen pensar que se trató de un asesinato.
Aun así, las autoridades, siempre según Semana, están en investigaciones para corroborar que el hombre de 21 años estaría detrás también de cinco casos más de asesinatos en la capital que también se transformaron en hurtos de objetos de valor de sus víctimas mortales, a quienes asesinaba de distintas maneras, aunque siempre eran llamativas por la extrema violencia usada por Quevedo.
Para las autoridades judiciales, el modus operandi de Quevedo era el siguiente: el hombre elegía a sus potenciales víctimas a través de redes sociales para posteriormente ir a bares y discotecas para conocer hombres solos de la comunidad LGBTIQ+, haciendo un trabajo minucioso de observación. En dichos establecimientos se ganaba su confianza, ya que atraía la atención por su físico.
Con la confianza ganada, hacía lo posible para poder crear algún tipo de vínculo sentimental para intentar convencerlos de que lo invitaran a su casa o lugar de residencia. Luego, al lograr su cometido y estar en la vivienda, mostraba su verdadero rostro, intimidándolos y atacándolos violentamente hasta la muerte, para posteriormente robar sus pertenencias y tomarse el tiempo de no dejar huella de sus acciones.
Todo terminó cuando el 15 de mayo de 2023, un juzgado libró orden de captura por el delito de homicidio agravado, hurto calificado, y ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios y evidencia física. Dicha orden se hizo efectiva al día siguiente en su vivienda, donde se encontraron varias de las pertenencias de sus víctimas. Ahora Quevedo permanece tras las rejas, aunque no ha aceptado los cargos que se le imputan.
