Arol Soto: “No soy pram, soy uno más del Búnker”

Tres días después del insólito tiroteo entre comisiones del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) y un grupo de reos del retén El Marite, registrado la tarde del lunes durante el rescate de una camioneta robada en el interior del recinto, Arol Soto Nava, uno de los internos del área de “El Búnker”, ofreció su versión sobre cómo ocurrieron los hechos.

Durante una llamada telefónica a Versión Final la noche del miércoles, Arol –hermano de “El Mocho Edwin” (preso en Tocorón) y recluido desde hace dos años en el centro de arrestos marabino por secuestro– aclaró su rol dentro del lugar y reveló lo que sucedió allí entre policías y reclusos.

A continuación presentamos la transcripción fidedinga de sus palabras: “Yo no soy un ‘pram’, soy un interno más, no ocupo un espacio de primero, segundo o tercero. Todos saben los espacios de cada quien.

Mucha gente me culpa a mí por ser hermano de ‘El Mocho Edwin’, para mí no es orgullo decir que soy hermano de él, pero tampoco me deshonra decir que es mí sangre. Lo han convertido en un asunto político, solo me señalan por tener el apellido Soto. Hace como un mes y medio perdí a otro hermano en Bella Vista, por unos problemas que hay en el hipódromo de Santa Rita, y más sano que él ninguno”.

(El lunes) El grupo ERE y el Diep de la Policía Regional llegaron aquí de forma muy brusca, querían hacer las cosas a su manera, yo me les acerqué en varias oportunidades y les dije a los comisarios jefes que estaban a cargo del Diep y del grupo ERE: ‘Yo soy el vocero de El Búnker’ (...) ¿Ustedes piensan meterse para allá? Les sugiero que no lo hagan porque pueden ocasionar bastantes problemas.

Y me respondieron: ‘Chamo yo hago esto a mí manera, porque estoy capacitado para hacerlo’.

Les dije: ‘¿Y si provocan una matanza?, y me respondieron: ‘Estamos capacitados para sobrellevarla’.

Ellos (los policías) me dijeron: ‘Dejanos entrar que le vamos a dar una vuelta al retén por dentro’, y les dije: ‘No puedo dejarte pasar, primero tengo que consultarlo con mí amigo, ‘Jober’, para ver si él acepta’.

Y me respondieron: ‘Si él no da el permiso yo voy a entrar a mi manera, a la fuerza’, y fíjense todo lo que ocasionaron por entrar de esa manera”.

Sin culpas
“No te voy a decir si (la camioneta robada) estaba adentro o no, ellos (la policía) entraron y sacaron lo que estaban buscando pero no del área de El Búnker, tampoco te puedo decir si fue del Pabellón B o del C. Pero ‘Jober’ y yo nunca dijimos que esa camioneta estaba en el patio de atrás o en el pabellón C, pues a nosotros los que nos interesa y nos gusta es el deporte.

Siempre sale a la luz pública el lado negativo de uno, pero las cosas positivas nunca las muestran.

En el 2001, gracias a Dios, yo fui firmado como pitcher en el béisbol profesional y hoy en día con mis conocimientos de deportista me dedico a enseñar a otros internos. Aquí (al retén) han venido a visitarnos y a enseñarnos muchos jugadores profesionales y deportistas como Gerardo Parra, ‘El Águila Negra’ José Pírela, el pitcher Ramón Jones y el equipo de fútbol sala de Guerreros del Zulia.

Por desgracia de la vida caí preso porque quise parar una extorsión que le estaban haciendo a un familiar mío por Las Tuberías, y tuve el atrevimientode hacer una llamada de mi teléfono legalmente registrado en una operadora, y de ahí el grupo Gaes me implicó en un secuestro de Gaudy Perozo, donde nada tuve que ver”.

Calma y traslados
“Por ahorita está todo normalizado aquí en el retén, dejaron pasar la comida, el suministro del agua, tenemos nuestras medicinas y contamos con luz. Sí vienen traslados para varios penados, porque aquí hay una población de casi 2 mil internos, de los cuáles hay como cien ya penados, solo están esperando a que llegue la ministra Iris Varela el próximo lunes.

Aquí hay sobrepoblación porque uno no llega muy bien a los tribunales, cuando te dicen: ‘Devólvete que no hay despacho’, porque no fue el abogado, no está la juez, no hay fiscal, no hay luz. Existe mucho retardo procesal. Sino le van difiriendo a uno la audiencia a cada rato, pareciera que buscan aislarnos en este Centro de Arrestos que es preventivo, pero que prácticamente es una cárcel.

Los privados de libertad no tenemos ayuda del Gobierno, ni suministros de medicinas, alimentos, agua, nada. Todo lo que tenemos aquí viene por el dinero de uno, ellos no nos dotan”.