Nanopore, la novedosa tecnología de microagujas para la belleza facial
Los tratamientos de belleza son muy demandados en la actualidad. En América Latina, México es el país que más dinero invierte en cosméticos y productos de belleza en general. Los mexicanos destinan una media de 40 mil pesos anuales en estos artículos. En Europa, las mujeres españolas son las que más dinero gastan en tratamientos faciales. De hecho, destinan 38 euros mensuales en productos y tratamientos de belleza.
Pero los consumidores prefieren tratamientos estéticos que mejoren su apariencia sin tener que pasar por el quirófano. Esta necesidad disminuyó el uso de productos tradicionales, como las cremas y los sérums, para dar paso a las técnicas que utilizan tecnología, como el novedoso Nanopore.
¿Cómo funciona?
El Nanopore Turbo Roller es un dispositivo que se emplea como tratamiento médico estético. Durante la técnica facial se hacen microperforaciones (utilizando nanoagujas o agujas diminutas) para perforar la capa superior de la piel, forzándola al modo de reparación y llenándolo de colágeno y nuevas células.
La tecnología de micropunción resalta los beneficios del colágeno para mantener una piel hidratada y protegida frente a los agentes externos como el sol, el frío y la contaminación. Y es que, la deficiencia de colágeno favorece la formación de esas arrugas tan indeseables para algunos.
Pero, mediante este procedimiento facial se logra aumentar la penetración y absorción de activos como zinc, ácido hialurónico, aminoácidos, cobre y vitamina C. La falta de todo ello también es responsable de la flacidez en la piel.
¿Se trata de un procedimiento doloroso?
La microperforación eléctrica se realiza a una velocidad de hasta 150 veces por segundo. Las agujas tienen una profundidad controlada de 0,25 y 1,5 mm y abren 900 microcanales por segundo, que se cierran en aproximadamente 10 minutos desde la aplicación del tratamiento. En función de la piel en la que trabajan, se logra estimular el crecimiento del colágeno y la elastina.
El Nanopore es un procedimiento ambulatorio que no produce ningún efecto secundario. No requiere anestesia, por tanto, es mínimamente invasiva e indoloro. El tiempo de recuperación y trauma epidérmico son mínimos. Es decir, no hay riesgo de que aparezcan hematomas. Asimismo, se adapta a todo tipo de piel.
Una de las ventajas de este tratamiento es que ofrece muy buenos resultados desde la primera sesión y se puede combinar con otros tratamientos faciales. Las sesiones duran entre 20 y 45 minutos. Los pacientes pueden hacer su vida con total normalidad después de cada sesión. La única recomendación es no exponerse al sol hasta que lo determine el especialista.
Pero el Nanopore no solo es ideal para reducir las arrugas. También puede emplearse en pacientes con problemas cutáneos como pigmentaciones, cicatrices, acné y alopecia. Algunas personas lo utilizan para reactivar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y frenar la calvicie. Lo recomendable es acudir a sesiones mensuales durante 3 meses y luego un mantenimiento cada 6 meses.
