El diario plural del Zulia

Jesús María Casal: El guionista de las Primarias

Enfrentó grandes presiones del régimen de Maduro en claros intentos por acabar con las elecciones primarias de oposición. Lidió con las mezquindades de la propia oposición y terminó de resguardar, para que hoy se celebre, un acto de democracia real en Venezuela.

Jesús María Casal (Caracas, 1965), sabía de antemano que no sería fácil articular a una oposición llena de demonios, errática y cosechadora de un pesimismo creciente de la sociedad venezolana, aunque fuese la única representación democrática en la arena política.

No era ajeno al poder. Casal tiene recorrido propio y además le viene de casa. Su padre, Jesús María Casal Montbrum, fue profesor de Derecho Constitucional, magistrado de la Corte Suprema de Justicia y diputado, un pulso que le marcó.

Casal Hernández seguiría la huella del padre para hacerse un renombrado experto en Derecho Constitucional como médula de país. Summa Cum Laude de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y Apto Cum Laude por la Complutense de Madrid, este caraqueño se templó en los espíritus de ley para pasar por cargos clave: Subdirector de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República (1989 -1991) Miembro de la Comisión Andina de Juristas (2000) y Decano de la Escuela de Derecho de la UCAB (actualmente).

Desde mediados de noviembre de 2022 Casal fue designado como Presidente de la Comisión Nacional de Primarias. 

El nombramiento ya le venía sonando y los adelantos del mismo le llegaban por informaciones internas de la Plataforma Unitaria de Oposición que buscaba un timonel, una figura que antes materializó Ramón Guillermo Aveledo con la Mesa de la Unidad (2009) o Jesús “Chúo” Torrealba (2014).

Casal sabía que debía operar ahora como un cirujano en un cuerpo que corría el riesgo de apagarse, no solo era el peligro de que los partidos continuarán devorándose entre sí por mantener un control de representación ante el régimen de Maduro, sino que era la propia idea de la democracia que podía desvanecerse.

En sus primeras palabras a Venezuela dijo que “no sería fácil” y que el reto era precisamente recuperar la fe en la democracia porque había el riesgo de sucumbir al pesimismo y la resignación para siempre.

Allí estuvo la clave de su guión. 

Las primarias que se celebran hoy eran el objetivo final del plan, pero en el recorrido estaba la tarea más titánica: recuperar el optimismo de los venezolanos por el hecho democrático y aplacar la ambición de los partidos más poderosos que quisieron ser una vez más titiriteros del desastre. 

Diseñó una ruta, que si bien tuvo claramente defectos de forma y logística en varios puntos, no dejó caerse y siguió. El tema del voto en el exterior no resultó un camino fácil. Hoy se verá el impacto definitivo.  Otras más fueron efectivas, como el debate de candidatos, del que por cierto se esperaban más ediciones, por aquello de cautivar más con el pensamiento de cada candidato, pero el torpedeo constante no dejó aterrizar más.

Hasta hace menos de 24 horas el partido Acción Democrática, liderado desde la sombra, por Henry Ramos Allup y representado por el candidato Carlos Prósperi, amenazó con retirarse de la contienda. Casal argumentó, controló y terminó de poner en su sitio al aspirante que decidió continuar.

Desde el Zulia, el estado más importante según demografía electoral, y cuya suma de votos ha sido clave para la oposición, surgen informaciones de conspiración por el Partido Un Nuevo Tiempo, de Manuel Rosales, donde se ordena desplegar una “operación morrocoy” a sus miembros movilizadores, alcaldes y secretarios contra el proceso. Luis Emilio Rondón, vicepresidente nacional de la tolda, contestó a tales denuncias y ratificó, hace pocas horas desde Caracas, que la organización sí movilizará toda su maquinaria para apoyar y resguardar las primarias.

UNT decidió no tener candidato a la primaria. Solo quedó registrado el momento en el que, el propio Rosales nombró a un hombre de paja de quién ya nadie recuerda su nombre, para que le guardara el puesto mientras meditaba su participación.

Y en medio de aquellas aguas, con su tono fluido al responder, plantó cara a los intentos de sabotaje del chavismo que llegaron incluso a proponer investigaciones desde la Asamblea Nacional para escudriñar, y seguramente retorcer el financiamiento de las primarias, en las que él figuraba como un blanco fácil donde podrían descargar la artillería de un proceso ilegal. O las negociaciones con el Consejo Nacional Electoral donde el régimen intentó definir sus propias reglas del juego.

En ninguna amainó. 

Así pues, en medio de los huracanes, Casal ha traído el barco a puerto, y no lo encalló, soportó los golpes de timón.

El tema está, en que este es apenas, el primer capítulo de dos en un guion que termina con las presidenciales de 2024.  

 

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