¿Y ahora qué?
No hubo violencia. Con la Gran Toma de Caracas triunfó ayer la paz, el civismo. Sin embargo, el tablero político no está claro para muchos militantes opositores que querían acciones más puntuales. “Lo más importante es que la oposición rompió la etapa reciente de apatía y mostró capacidad de movilización y fuerza”, opinó Luis Vicente León, a través de su cuenta de Twitter, nada más terminar la marcha opositora.
“Esta movilización obligó al Gobierno a quemar cartuchos de radicalización que lo raya más local e internacionalmente”, añadió León. “Es obvio que la capacidad de movilización de la oposición es sustancialmente superior a la del Gobierno y quedó más que explícito para todos, pero más allá de la capacidad de movilización no hay sorpresas sobre los tamaños de los grupos. Ya sabíamos que la oposición era mayoría (...)”.
Para el Presidente de Datanálisis el tema de la movilización no es lo vital, pues siendo minoría y perdiendo elecciones la oposición movía grandes masas contra Hugo Chávez. “Lo relevante es que las encuestas ahora la muestran mayoría (...). El tamaño de la movilización muestra que es capaz de seguir en la calle presionando. “Esa es su oportunidad. La pregunta es: ¿la concretará?”, se preguntó.
Nueva etapa
“La movilización de este jueves en los tres ejes (…) sumó 18 kilómetros. Entre 950.000 y un 1.100.000 personas tomaron Caracas este jueves”, aseguró Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, al calificar la marcha como un éxito rotundo pese a los obstáculos del Ejecutivo.
Torrealba leyó un manifiesto y anunció que la oposición volverá a movilizarse el 7 de septiembre en el país con destino a las oficinas regionales del CNE. El objetivo es continuar exigiendo el cronograma para la realización del referendo revocatorio. “Esta marcha que hoy se movilizó irá el 7 a las oficinas del CNE planteando nuestra demanda de cuáles son nuestras condiciones para la recolección de 20 %. Hoy (ayer) es el inicio de la etapa definitiva de esta lucha”, indicó.
El 14 de septiembre está prevista una nueva movilización de calle, pero en esta ocasión de cada capital para emular la movilización de ayer. Esta manifestación se hará durante 12 horas. El último paso anunciado, será la “Toma de Venezuela”, una movilización al día siguiente de la recolección del 20% que durará 24 horas, para exigir la realización inmediata del Referendo Revocatorio.
“¡Ya basta! ¡Hay que rescatar al país! Rescatarlo de la escasez de alimentos y del exceso de balas, rescatarlo de la falta de medicinas y del exceso de angustia”, afirmó Torrealba.
¿Derrota?
Luis Vicente León asegura que el reto más duro para la oposición es convertir su “energía potencial” en “energía cinética”. Precisó además que esta marcha no cambia el control institucional y no descarta que el Ejecutivo adopte medidas desesperadas contra dirigentes opositores para tratar de parar lo que ya empezó.
“Era predecible que el discurso oficial sea más radical y amenazante. Ahora intenta evitar que la oposición continúe mostrando su fuerza, intentarán minimizar lo que ocurrió hoy (ayer)”. Estimó que la oposición necesita mantener la presión sobre el objetivo central: cumplimiento de los derechos constitucionales.
“La palabra de hoy no es tamaño: que ya se sabía. Es presión y articulación, que hoy comenzó. Lo clave es entender si se mantiene. Una vez en la calle, la estrategia ganadora de la oposición es quedarse ahí mostrando su mayoría y recordando lo que quiere la mayoría”, manifestó.
