El diario plural del Zulia

Torrealba: Solo un mínimo porcentaje respalda una salida “a piedra, plomo y fuego”

Solo 0,001 por ciento de los venezolanos respalda a los sectores más extremos que proponen acabar “a piedra, plomo y fuego” con la situación que vive el país, y que no quieren saber nada de elecciones ni de diálogo como vías de solución, aseguró este viernes el secretario ejecutivo de la Unidad Democrática, Jesús Chuo Torrealba.

En su programa radial matutino La Fuerza es la Unión, Torrealba hizo referencia a los más recientes estudios de opinión a los que ha tenido acceso, pero no reveló otras cifras porque, señaló, esto le corresponderá hacerlo a las entidades que contrataron dichas encuestas o a las mismas empresas encuestadoras.

“Pero sí hay que destacar el hecho de que los sectores más extremos, los que dicen que esto hay que acabarlo con piedra, plomo y candela, y no quieren saber nada de elecciones ni de diálogo, tienen, en los estudios de opinión, el 0,001 por ciento del respaldo de los venezolanos. Esos líderes que ocupan grandes titulares y muchos segundos en ciertos medios, sobre todo internacionales, resulta que acá, cuando son valorados por los venezolanos, sacan eso”, indicó.

“Es impresionante cómo el gobierno, a pesar de todos los pesares, del despliegue de represión, de propaganda y de rumores; a pesar de los errores de la oposición, sigue en picada en caída libre. El rechazo que produce no hay manera de pararlo”, aseguró.

Indicó que, para los venezolanos, los problemas fundamentales a resolver siguen siendo el desabastecimiento de alimentos en primer lugar, seguido del alto costo de la vida y la inseguridad. “Y, por supuesto, hay un acuerdo casi que universal en cuanto a la responsabilidad que tiene el gobierno, y concretamente (Nicolás) Maduro, como líder del régimen, en este estado de cosas. Eso está absolutamente claro”, apuntó.

Lo que reflejan dichos estudios es que hay es una necesidad urgente de motorizar los cambios que hagan vivible la vida a los venezolanos y que la inmensa mayoría de este país “quiere cambio, sí, y cambio en paz”, comentó.

En ese sentido destacó el exhorto que hará la Asamblea Nacional (AN) al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que convoque elecciones. El documento será entregado por la junta directiva de la AN el próximo lunes 23 de enero, en ocasión de la marcha al ente electoral convocada por la oposición, en la cual también consignaran los acuerdos sobre el abandono de cargo del presidente de la República y exigirán respeto a la inmunidad parlamentaria.

“Esto es el corazón, la médula de lo que hay que plantear y empujar: el cambio político”, dijo Torrealba, para quien tan importante como sacar a Maduro de la presidencia es sacar de sus cargos a todos los gobernadores y alcaldes del oficialismo.

“La lucha por el rescate del derecho al voto se hace votando, procurando que se den todas las elecciones que nos deben y participando y ganando en ellas para seguir estrechando el cerco democrático en torno al régimen que ya no tiene quien lo defienda”, dijo.

El CNE sigue faltándole el país

Al respecto, leyó la comunicación que la Unidad Democrática dirigió a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, para solicitar a ese ente que informe el cronograma para las elecciones de gobernadores que se debieron realizar en 2016, así como también el de las elecciones de alcaldes; y para conocer las alternativas para la escogencia de los candidatos de la oposición a esos cargos a través de elecciones primarias.

El rector Luis Emilio Rondón se había comprometido a presentar estos temas para conocimiento del directorio durante la reunión que estaba prevista que se realizara ayer en la tarde, pero fue cancelada.

“Esto es muy grave, porque este país es una olla de presión a punto de estallar y si eso pasa, la victima de ese estallido no será el gobierno o la clase política. Si estalla, los costos de la transición política se van a disparar al cielo. Son costos humanos, son costos sociales, son costos de colapso y  de trauma institucional, son costos muchos mayores de los que hemos pagado en estos 18 años de desgobierno y sobre todo en los últimos cuatro años de desmadre”, advirtió.

“No tienen ninguna autoridad moral quienes, atrincherados en el gobierno, piensan seguir haciéndole sudar sangre a los venezolanos con tal de permanecer aferrados a la ubre de la que están chupando para mantenerse en el poder. No hay nada que autorice tampoco a otro grupo a pretender pavimentar con la sangre de los venezolanos el camino del cambio, teniendo nosotros la posibilidad, todavía, de luchar por ese cambio pacífico y electoral”, agregó.

Refirió que el instrumento para motorizar esos cambios es la política, y dentro de esta existen distintos mecanismos, incluyendo la presión de calle y el desafío rebelde frente a los intentos del gobierno de dominar a la población a través de la represión y el miedo, instrumentos que “hay que usar con sobriedad pero de manera contundente”.

“El diálogo es otra herramienta de la política para avanzar”, añadió, aclarando que lo que hay que establecer en este caso es la forma como se conversa con alguien que “no tiene palabra y que no respeta la palabra empeñada”, como lo demostró Maduro en relación con el anuncio hecho en 2015, en cuanto a que la única posibilidad de que él otorgara libertad a Leopoldo López, sería que el gobierno estadounidense hiciera lo mismo con el independentista puertorriqueño Oscar López Rivera, quien fue indultado esta semana por el presidente Barack Obama.

“La Historia lo agarró y con  la cara de payaso que siempre pone, dijo que eso había sido ‘jugandito’. Ese es el respeto por su propia palabra que él tiene. Sin embargo, él es el adversario y con él es con quien hay que hablar. Eso no lo podemos cambiar, pero sí imponer nuevas condiciones”, señaló.

Presos políticos piden insistir en el diálogo

A propósito del tema del diálogo, leyó la carta pública que le hizo llegar a él y al presidente de la AN, Julio Borges, Lorent Saleh, quien lleva 841 días tras las rejas y cuya audiencia preliminar, prevista para este jueves, fue diferida por trigésima segunda vez, pese a que debió haberse realizado dentro de los 45 días siguientes a su detención.

En ella Saleh advierte, entre otras cosas, que la “satanización del diálogo” por parte del ciudadano común puede entenderse, dada la situación actual del país, pero que lo hagan también los mismos dirigentes opositores “no solo se traduce en una absurda negación de su propia condición de políticos, sino también en un acto irresponsable y desconsiderado precisamente por los niveles de polarización y de crisis humanitaria que hoy se viven en Venezuela”.

“Diálogo no significa doblegarse. Negociación no significa traicionar (…) No existe política sin dialogo (…) Les pido, en su condición de demócratas y desde mi lamentable condición de preso político, que no nos quiten nuevamente la esperanza de recobrar nuestra libertad por muy difícil que esta sea. Les ruego que no tengan miedo de las críticas ligeras de los que con justa razón están desesperados, porque incluso en las mayores confrontaciones de la historia humana ha sido necesario un mínimo de diálogo. Señores de la Mesa de la Unidad y de la Asamblea Nacional: no pasen por alto, en ningún momento, que están comprometidos con la promoción del diálogo en esta y en cualquier otra circunstancia, por muy adversa y por muy amenazante que esta sea”, dice Saleh.

En respuesta, Torrealba se comprometió públicamente a seguir trabajando “por la liberación de todos los presos políticos y a continuar la lucha por la libertad”.

“Este humilde servidor público que está acá, este hombre de Catia y de Caricuao, este

Por eso estamos peleando junto con el Vaticano para que el diálogo no sea una farsa. Por eso no vino monseñor (Claudio) Celli, para poner en evidencia al gobierno, como lo está, y producir un relanzamiento de los esfuerzos para construir una solución política y pacífica a esta situación”, agregó.

Torrealba recordó que cartas como la de Saleh también han sido enviadas por los presos políticos que se encuentran en la sede del Sebin en El helicoide, y que esta semana hizo lo mismo el alcalde Delson Guarate, en grave estado de salud, quien pidió públicamente a su partido, Voluntad Popular, que apoye el proceso de diálogo para lograr la libertad de los presos políticos.

“Hay personas como yo y como Julio Borges, que no nos dejamos amedrentar con los extremos de un lado ni con los extremos del otro, y seguimos avanzando en la pelea dura pero necesaria para derrotar a este régimen por la vía pacífica, democrática y constitucional”, insistió.

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