“Si Maduro es reelecto y hay diálogo, lo legitiman”

La decisión tomada por quince países de la VIII Cumbre de las Américas de no avalar las elecciones presidenciales en Venezuela, suma expectativas a los resultados de los ya polémicos comicios previstos para el 20 de mayo.

Félix Seijas, estadístico, Ph.D. en análisis de datos complejos, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), director de la encuestadora Delphos, perfila en La Entrevista Versión Final los escenarios posibles para esa fecha.

— ¿Cómo visualiza el 20 y 21 de mayo, el Gobierno entregaría el poder en caso de ganar Henry Falcón?

— En caso de ganar Falcón, el Gobierno tendría que entregar el poder en enero de 2019. Estaríamos hablando de siete u ocho meses del Gobierno en el poder, donde pueden ocurrir muchísimas cosas.

Aquí lo que va a ocurrir es que Maduro no va a terminar entregando el poder por voluntad propia, si lo entrega, lo hace obligado y una de las formas de que lo entregue obligado, puede ser esa, que lo obliguen a reconocer el triunfo de Falcón. Si eso llegase a ocurrir, no entrega el poder hasta enero, como lo está haciendo obligado, todavía estirará esas obligaciones hasta donde más lo presionen.

— ¿Si gana el presidente Maduro y unos sesenta países del mundo no lo reconocen como presidente de la República de Venezuela, qué pasaría?

— El régimen va a terminar encerrándose más y aislándose más de la comunidad internacional que no le es favorable y se va a autocratizar internamente. Es decir, para ellos la entrega del poder no es una opción, así no lo reconozca nadie, pasará a una nueva etapa de ver cómo se mueven, qué tan racional controlan los obstáculos, pero están totalmente dispuestos a sortear estos obstáculos, a vivirlos, a ver de qué manera los manejan. A nivel interno lo que podemos esperar es una radicalización absoluta de este régimen. Ya pasaríamos a un autoritarismo abierto.

— El expresidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, pide de nuevo diálogo luego de elecciones ¿Qué hay detrás de esa propuesta?

— Si aquí hay elecciones y el presidente Nicolás Maduro es reelecto, un proceso de diálogo entraría en la tónica de hacer ver que esa elección tiene cierta legitimidad. Te estás volviendo a sentar con quien fue reelecto, entonces lo estás reconociendo como el presidente reelecto y ese es lo que hay detrás de eso. Es el intento del Gobierno, a través de una gura, como lo es Zapatero, que no es un secreto para nadie juega para un bando de manera clara, eso es lo que ellos proponen, ahora que la oposición termine cayendo en ese juego o no, lo veremos.

Otra lectura es que el Gobierno desesperadamente necesita legitimación internacional y en este momento la tiene bastante dura porque la comunidad internacional está diciendo que esta elección no será reconocida, entonces ya no sería solamente la Asamblea Nacional Constituyente la que no sería reconocida a nivel internacional, sino que ahora pasaría también el Poder Ejecutivo a no ser reconocido entre el concierto de las naciones.

El Ejecutivo necesita buscar elementos, que si bien no harán que todo el mundo reconozca este Gobierno, por lo menos tranque algunos centros de operaciones como el Grupo de Lima o la Comunidad Europea.

— ¿Cómo visualiza nuestros país en los próximos meses?

— Depende de muchas variables, cómo se vayan moviendo. Si no ocurre nada fuera de lo que en este momento observamos, habrá un nuevo golpe anímico al sector opositor, habrá una nueva oleada de migración. Quienes se queden en el país, confundidos y desanimados entraran en un proceso de adaptación y ese proceso de adaptación puede tomar diferentes formas una de ellas puede ser la sobrevivencia y la sobrevivencia pasa por la convivencia, aceptar las reglas del juego que nos llevarían a ligarnos más del ala del Gobierno quien entonces va a asegurar algo de comida con las bolsas Clap o puede que el nivel de conflictividad aumente nuevamente y en algún momento vuelva a reventar algún tipo de manifestación social.