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Sergio Urdaneta: “Referéndum por el Esequibo es inútil e innecesario, pero debemos promover su participación”

El abogado, especialista en Derecho Constitucional, creó un proyecto de ley para convertir al Esequibo en el estado 24 y obligaba al Estado a asignarle situado constitucional y desarrollar la construcción de hospitales, universidades y aeropuertos para crear una comunidad cultural que identificaría y comprometería mucho más a los esequibanos con su tierra natal, Venezuela.

Sergio Urdaneta, especialista en Derecho Constitucional y Derecho Administrativo, es una de las voces más autorizadas para hablar del Esequibo. En 2015, redactó un proyecto de ley para la creación del estado Esequibo, corregimos, Esequivo, con “V” de Venezuela, y porque su descubridor fue Ramón Esquivel, quien acompañaba en su segunda expedición a Alonso de Ojeda.

Urdaneta siempre recuerda que el Esequibo forma parte del territorio de la Capitanía General de Venezuela desde su creación en 1777 y por tanto, es indiscutiblemente venezolano.

Las evidencias del despojo urdido en el laudo arbitral de París son incontestables. Desde la Constitución de 1811 hasta la de 1999, sin excepción, todas nuestras constituciones han establecido que cerca de los 159.000 kilómetros del Esequibo son patrimonio territorial de los venezolanos. Por tanto, hay una tradición constitucional que nos obliga a los venezolanos a defender nuestros legítimos derechos sobre ese territorio”, explicaba hace 8 años en entrevista con este diario.

Hoy explica porqué considera que el referéndum consultivo, promovido con fines electoreros por el gobierno nacional, además de “inútil”, “innecesario” y para ello pone bajo la lupa la pregunta cinco del referéndum consultivo:

¿Está Ud. de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio que incluya, entre otros, el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana conforme al Acuerdo de Ginebra y el derecho internacional incorporando, en consecuencia, dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

El referéndum consultivo en términos generales es inútil e innecesario, eso lo han sostenido los más importantes especialistas venezolanos. Es inútil porque a nadie se le debe preguntar si su casa es su casa, porque si tiene un documento de propiedad que indica que su casa es su casa, no necesita preguntarle al vecino si su casa es su casa. Por eso en principio desde ese punto de vista es inútil”, adelanta Urdaneta.

Esequibo con V

Urdaneta recuerda que la ley especial de creación del estado Esequibo obligaría a asignarle situado constitucional a esa zona, la construcción de hospitales, universidades y aeropuertos y esto permitiría crear una comunidad cultural que identificaría y comprometería mucho más a los esequibanos con su tierra natal, Venezuela. “Le daría el derecho a los habitantes de la zona de elegir a su gobernador, su consejo legislativo y tener representación parlamentaria ante la Asamblea Nacional. El estado Esequibo tendrá como límites el estado Delta Amacuro y el océano Atlántico por el norte; por el sur limitará con Brasil; por el este con Guyana y el oeste con el estado Bolívar”, argumentaba.

En su propuesta de ley a la AN para declarar el Esequibo como el estado 24, proponía al municipio Sifontes, capital Tumeremo del estado Bolívar, con el objetivo de abrir desde allí un extraordinario cono de desarrollo social, cultural, político y económico.

No era ni es necesario hacer un referéndum para tomar esa decisión. Basta con que tres diputados de la Asamblea Nacional presenten un proyecto de creación del estado Esequibo y se crea. No es necesario hacer un referéndum consultivo para eso. Así lo hicimos cuando se crearon los estados Vargas, Amazonas y Delta Amacuro, mediante una ley especial que la prevé la Constitución”, sostiene.

¿Por qué participar?

El jurista y dirigente político ofrece un argumento potente para participar en el referéndum y es no permitirle al gobierno apropiarse de una bandera a la que históricamente no le dio importancia.

“Creo que para la oposición es políticamente conveniente intervenir en el referéndum consultivo, participar activamente y comprometerse. He sostenido y sostengo que si bien el referéndum consultivo es innecesario e inútil, es conveniente promover su participación”.

Pero Urdaneta, va más allá. Y argumenta su posición tras lo ocurrido el 29 de marzo de 2018, cuando la República Cooperativa de Guyana solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que confirmara la validez legal y el efecto vinculante de la decisión relativa a la frontera entre la colonia de Guyana Británica y los Estados Unidos de Venezuela del 3 de octubre de 1899.

Su posición es la de un venezolano con una posición realmente patriota.

Fíjate semejante pretensión de la República Corporativa de Guyana, que además pretende que la CIJ declare el Laudo Arbitral de París como completo, perfecto y final. Es decir, que nosotros no tenemos nada qué reclamar. Y hemos sostenido que ese laudo arbitral es irrito y nulo, entonces ese es un elemento importante que debemos de tener claro ahí”, añade.

En palabras de Urdaneta, el Estado Venezolano no es signatario de la cláusula facultativa de jurisdicción obligatoria consagrada en el artículo 36 numeral 2 del estatuto que creo la CIJ siendo qué, el estado venezolano en forma  reiterada, ha hecho expresa reserva, o no ha aceptado formar parte de tratados multilaterales que reconocen la jurisdicción que reconoce la CIJ , como por ejemplo, en el Pacto de Bogotá y la Convención del Mar.

No debemos ir a la Corte

Explica además que Venezuela no está sometida a la jurisdicción de la CIJ porque hizo una reserva expresa de no someterse. “¿Por qué es importante hoy? Porque resulta que la República Cooperativa de Guyana en ocasión del referéndum consultivo convocado por el Estado venezolano para consultarle a los venezolanos 7 preguntas, con respecto a la CIJ, al Laudo Arbitral de París y al Acuerdo de Ginebra, se fue a la CIJ la semana pasada para pedir que dicte medidas cautelares y suspendan el referéndum consultivo. Eso es sumamente grave porque es una grosera intromisión de Guyana en los asuntos internos venezolanos”.

De acuerdo con Urdaneta, el artículo 71 de la Constitución establece que las materias de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referéndum consultivo. “Entonces, pretende Guyana que el Estado venezolano desaplique el artículo 71 de la constitución por vía de la Corte Internacional de Justicia. Y de hecho, ya la CIJ citó al Estado venezolano para el martes 7 para resolver esa solicitud cautelar que interpuso Guyana. Pues bien, nosotros no podemos ni debemos ir”.

ICJ-CIJ/Frank van Beek Panorámica de la Corte Internacional de Justicia durante la lectura del fallo en el caso de Bolivia vs. Chile, el 1 de octubre de 2018, en el Palacio de la Paz de La Haya

Para cerrar su argumento, insiste en que el Laudo Arbitral de París de 1889 es inejecutable para el estado venezolano porque pretende modificar la Constitución de Venezuela porque los límites territoriales de Venezuela fueron definidos antes, en la Constitución de 1811, donde se estableció que el territorio de Venezuela es el que correspondía a la Capitanía General de Venezuela creada en 1777.

Entonces en la Constitución de 1811 quedó establecido cuál es el territorio de Venezuela y el Laudo Arbitral de París cuando le usurpó o le robó 159 mil kilómetros estaba modificando la Constitución de Venezuela al modificar su territorio. Cualquier decisión que tome la CIJ en contra de Venezuela que modifique o altere la Constitución vigente de Venezuela es igualmente inejecutable”, argumenta el abogado, quien explica que esa doctrina de la inejecutabilidad fue la misma que se aplicó en el litigio fronterizo que tenía Nicaragua con Colombia.

Cuando la CIJ le quitó una parte del territorio, áreas marinas y submarinas, de unos archipiélagos en el Mar Caribe, a Colombia. ¿Qué hizo el Estado colombiano? Se fue al Consejo de Estado de Colombia y le preguntó: 'Miren señores, aquí tenemos una sentencia de la CIJ que nos está quitando parte del territorio y de las aguas marinas y submarinas, pero resulta que ninguna medida puede modificar lo que quedó establecido en la Constitución", sostiene.

“Por eso pienso que hay que participar y quitarle la bandera del consultivo a Maduro. Es un derecho de los ciudadanos y debemos ejercerlo”, concluye.

 

 

 

 

 

 

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