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El reto del BCV: evitar el fraude de los nuevos billetes

Desde el anuncio del presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, sobre la actualización del cono monetario, se creyó que los pedidos de los economistas habían sido escuchados, sin embargo, las dudas surgieron tras la notificación de que a simple vista, los billetes se verán idénticos a los de actual circulación, salvo por sus colores y valor impreso en el mismo.

En la rueda de prensa ofrecida por la autoridad monetaria, se indicaron los elementos de seguridad con los que contarán los nuevos circulantes.

Para el economista y jubilado del BCV, Armando Pulgar, a pesar de que tengan las mismas características en cuestión de imagen, tienen otras que los hacen únicos, uno del otro. “Más adelante el BCV explicará al público y a los grandes comerciantes, para que sepan de la calidad del billete y de la forma como va a ser enfrentado cualquier intento de falsificación”, afirma Pulgar.

Elementos como fondos antiescáner, microtextos, hilos de seguridad, elementos ópticos, impresión sensible al tacto, impresión tipográfica y marcas de agua son algunas de las características, sin embargo, esta última provoca controversias, pues al contar ambas familias de billetes con la misma imagen física, las marcas de agua son las idénticas.

A juicio de los expertos, un país no está exento del fraude monetario. Ya ha ocurrido con monedas de importancia mundial como el dólar, mayormente con el de 50 $, y el euro.

En efecto, la falsificación de dinero se realiza desde hace siglos y ha formado parte de la historia; desde la mezcla de metales en moneda en la Edad Media, hasta la Segunda Guerra Mundial, donde los nazis falsificaron libras británicas y dólares norteaméricanos casi de manera idéntica.

Sobre esto, el economista Emmanuel Borgucci afirma que el billete más falsificado en el mundo no es precisamente el bolívar sino el dólar, “Uno aprende trabajando en la banca, a identificar cuando un billete es verdadero o falso solo con tocarlos. En las casas de monedas siempre desarrollan muchas tecnologías para evitar falsificaciones. Se puede imitar lo impreso pero difícilmente el material donde se imprime; allí es donde el ciudadano debe aprender a identificar cuando un billete es falso. Eso es fácil, uno los toca, los raspa con el dedo e inmediatamente se sabe, no debería pasar de allí”.

Para el experto, toda pieza monetaria es posible de falsificar, el problema son las medidas para tratar la falsificación como decomisos y en especial, campañas de comunicación e información para la comunidad comercial y el público general, que deben ser asumidas por el Banco Central como autoridad monetaria y entidad autónoma, que está obligada por la ley a cumplir con los deberes de vigilar y tomar las medidas oportunas.

“Ese riesgo siempre se presenta, pero siempre existe una solución que no genere un escándalo nacional. Eso se ataca decidida pero discretamente. Lo que no debe hacerse es retirar toda la emisión de manera compulsiva, porque van a pagar justos por pecadores, como lo que se realizó el domingo pasado. Eso devela que el bolívar tiene más debilidad que lo que la gente cree. Los billetes falsos siempre son una minoría; lo importante es preservar el sistema de pagos”.

Trueque = riesgo

Borgucci indica que las acciones abruptas en busca de medidas para contrarrestar delitos como falsificación o contrabando, pueden generar un elemento de desconfianza hacia la moneda.

“La principal función del dinero es ser medio del intercambio; tiene otras funciones pero esa es la primaria. Si la gente considera que ese medio de pago no sirve, lo desprecian y buscan otro. Allí es donde comienza el derrumbe del sistema monetario El Banco Central tiene que dar todas las garantías para que el público siga queriendo la moneda de circulación legal, y no llegar a esa tontería llamada trueque. Eso es un retroceso, es algo primitivo que corremos con el riesgo de vivir”.

A la deriva

El mercado se distancia de la seguridad monetaria y sigue reinando la incertidumbre, según el economista y profesor universitario Jesús Casique. El BCV no ha indicado la fecha de emisión de los billetes restantes de la nueva familia que se integrará al cono monetario, solo se conoce que el billete de 500 entrará en circulación mañana.

“Podemos llegar al primer semestre del 2017 y no se habrán emitido los billetes de cinco mil, diez mil y veinte mil; no nombro el de dos mil porque es factible que lo emitan antes del primer semestre del próximo año, como siempre, la opacidad y el oscurantismo reinan en el BCV”.

El director de la firma Capital Market Finance informa en cifras que se tienen 6.111 millones de piezas en billetes de 100, y el total de las mismas para el cierre de noviembre son 12.852; es decir, que se retirarán 47,6% de las piezas. En términos monetarios, es el 77,3 % total del saldo en miles de bolívares; del total del efectivo que el Gobierno ordenó retirar del mercado”.

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