Prioridad oficial: ¿Deuda externa o crisis interna?

“Un padre de familia tiene a su hijo convulsionando y la emergencia de la clínica, único sitio donde lo puede llevar para que lo traten, cobra exactamente lo mismo que dispone para pagar la deuda del seguro del carro que se vence ya, ¿Qué hace el padre? ¿Qué haría usted? Hoy en Venezuela nuestros niños, adultos mayores, la población en general no consigue los medicamentos para las enfermedades mientras el Gobierno, paga una deuda de bonos soberanos y de Pdvsa por casi 11 mil millones de dólares, sin contar la deuda con China”.

Nicmer Evans, director del Equipo Operativo Nacional de Marea Socialista, abre así la puerta al debate sobre las prioridades en materia económica del Gobierno. “Un Gobierno serio negocia con los acreedores como un padre en una emergencia médica de su hijo, es la vida de su hijo versus una deuda, debe ser responsable, además si agregamos que la deuda tiene unas condiciones que deberían ser auditadas, la elección debe estar clara”. Evans cree que hay intereses ocultos. “Hay que revisar quiénes se benefician con la deuda a costa de que la gente se nos esté muriendo”.

Frente al dilema de priorizar el pago de la deuda externa antes que la asignación de divisas para atender la crisis alimentaria y de salud, expertos coincidieron en que el incumplimiento es una opción complicada para Venezuela en estos momentos, pero no es así con la renegociación del monto.

Gonzalo Gómez, también miembro de Marea Socialista, denunció un desfalco a la nación de 475 mil millones de dólares con el fraude de las importaciones, otorgamiento de bonos, divisas Cadivi y de fondos de Pdvsa en paraísos scales. Ese monto supera lo que se puede obtener de la explotación del Arco Minero. Con esa cantidad, a su juicio, se habrían podido realizar importaciones al nivel del año 2012, uno de los de mayor volumen de importaciones, teniendo en cuenta un precio para el barril de petróleo de cero dólares.

Gómez refiere que si Venezuela tuviese una deuda lícita, que no esté salpicada por la corrupción, se debería honrar el compromiso porque ha sido contraída para proyectos necesarios, acordes con intereses de la nación y el pueblo. Pero con antecedentes de fugas y desfalcos, hay componentes no lícitos en esa deuda.

El mejor deudor

Adalberto Zambrano, experto económico señaló, sin embargo, que el mejor comportamiento de todo deudor es honrar sus compromisos. Así se abren posibilidades de refinanciamiento y de obtener nuevos créditos. En el caso de un país como Venezuela, incumplir es desacertado, por cuanto en este momento se necesitan recursos para la inversión.

“Esa ecuación de más inversión Nacional y extranjera, genera mayor producción y eso contrarresta escasez, in ación, devaluación y desempleo. Se necesita generar con anza en el país. Venezuela necesita crédito no para gastos corrientes, como pago de cesta tique o importaciones de comida, sino de inversión”.

Zambrano sugirió que se debe cambiar el modelo económico para inspirar confianza a propios y extraños de la banca nacional y extranjera. “Si se plantea una renegociación o reper lar la deuda, debes generar confianza con tu programa económico. Lo más catastró co sería que se declare que no va a pagar. En ese escenario hay que presentar un programa con políticas económicas coherentes y como recuperar el país a mediano y largo plazo. Eso no existe en el país en este momento”.

Insistió en que es importante el viraje que debe hacer el Gobierno cuando en la actualidad la deuda externa se promedia en unos 50 mil millones de dólares y la producción de petróleo es de 18 mil millones de dólares. “La mayor parte de la deuda fue contraída con los chinos. La Ley contempla que este último convenio debió pasar por la AN para su aprobación y eso no ocurrió”.

Control exhaustivo

Carlos García, docente de economía política, aseguró que Venezuela es buen pagador y no cree que incumpla con sus compromisos al cierre del 2016 como lo quieren hacer ver algunos “agoreros”.

“Tiene su cientes reservas internacionales por encima de los 11 mil millones de dólares, como para dar respuesta a los vencimientos de la deuda, perfectamente planificados por el Ministerio de Finanzas. No hay riesgo de default y hay su ciente petróleo y gas para resolver cualquier situación financiera que se presente”.

Prorrogar los vencimientos de los bonos Pdvsa del 2016 y 2017 con lapsos hasta el 2020, con el cálculo de intereses adicionales y el abono de la cuota correspondiente (anunciados por el ministro del Petróleo), le permiten al país tomar decisiones favorables. La otra opción sería renegociar esos pagos y eso forma parte de la política para estabilizar la economía.