Presión interna entre los trabajadores de Corpoelec
La aceleración y extensión de los racionamientos que actualmente sufre Venezuela han incentivado a la masa trabajadora de Corpoelec a soltar los temores de despido, encarcelamiento y otras presiones a las que han sido sometidos, mientras intentan alertar sobre las irregularidades que hoy mantiene en emergencia la empresa eléctrica.
Desde otra perspectiva del problema interno en El Guri, el consultor internacional de sistemas eléctricos, ingeniero José Aguilar, detalló al equipo de Versión Final que ingenieros y técnicos que laboran en el embalse El Guri son presionados constantemente, y temen que sean señalados como “saboteadores”, una vez que El Guri salga de servicio y los racionamientos se extiendan de 4 a 8, 12 horas o más.
“Aquí nos asustamos porque si llegamos a esa fecha (cercano a la cota 240 msnm) toca parar las máquinas por las altos niveles de vibración, y éste dice (el ministro) que le darán un golpe por esas fechas, eso quiere decir que dirán que el SEN (Servicio Eléctrico Nacional) será el primer blanco, que lo tumbaron a propósito, que somos saboteadores (los trabajadores). Y pare usted de contar de todo lo que nos van a tildar, si eso ocurre. Ellos taparán las fallas eléctricas con algún anuncio de ese tipo”, fue la cita que recogió el ingeniero Aguilar, luego de sostener una conversación con fuentes internas en El Guri.
Desidia en Corpoelec
El secretario general de los trabajadores de Corpoelec-Caracas, Elio Palacio, aseguró que por la “desidia” en que se encuentra la empresa eléctrica, sí podría hablarse de sabotaje, pero “no ha sido responsabilidad de los trabajadores”.
Palacio apuntó hacia la gerencia de la empresa, cuyas altas autoridades tendrían hasta 30 años en sus cargos y da la impresión de que “no le dicen la verdad al presidente Nicolás Maduro”.
Por lo que pidió que se haga una revisión de los planes de mantenimiento, dado que, a su juicio, pudieron ser trabajos mejor que los obtenidos.
Improvisación
El experto José Aguilar manifestó que en El Guri se trabaja bajo “una cultura impuesta por el señor ministro”, acusación que él cataloga como “la fórmula para un desastre”. Explicó que si funcionara la generación termoeléctrica, El Guri pudo haber descansado desde meses atrás.
“Ellos tienen todos los equipos científi cos para medir cuándo lloverá, qué tanto beneficiará y hasta cuando tendríamos agua en el embalse, pero no hicieron nada”, dijo el experto.
Por su parte, Winston Cabas, vocero del Colegio de Ingenieros Nacional, condenó las acciones del ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, quien, a su juicio, no aceptó las sugerencias de los expertos sobre la situación y decidió efectuar medidas como el dragado del embalse, que hasta ahora no sirvieron para mejorar el problema.
“No sé por qué intentaron dragar el suelo, con eso no se hacía absolutamente nada y pudieron haber dañado las turbinas, si estas agarraban algún sedimento. Los ingenieros hidráulicos de Corpoelec le dijeron que no lo hiciera y él se empecinó en llevar las excavadoras y hacerlo”, agregó en entrevista con Unión Radio.
¿Quién sabotea?
El ingeniero Marcelo Monnot, presidente del Centro de Ingenieros del estado Zulia (Cidez), señaló que “los racionamientos y los cortes eléctricos en la región, se deben a que el 52 % de las termoeléctricas en el Zulia están inoperativas; si estas plantas estuviesen funcionando no hay racionamiento, el fenómeno de El Niño no es el culpable de lo que está ocurriendo, es el mismo Gobierno que se está saboteando”.
