Pedro Carreño a Versión Final: “Tenemos una camisa de fuerza contra un golpe de Estado”

Pedro Miguel Carreño Escobar, político y militar venezolano nacido en el estado Apure, que ha estado activo en la política durante las presidencias de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sirviendo en una oportunidad como Ministro del Interior y en la actualidad como diputado a la Asamblea Nacional por el Gran Polo Patriótico (GPP), forma parte de la recién designada directiva del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y accedió a conversar con Versión Final desde el Hemiciclo Protocolar de la AN.

—¿Se van a poner de acuerdo algún día ustedes en la Asamblea Nacional con la oposición?
—La derecha internacional ha mutado y utiliza mecanismos democráticos para poner “ropajes democráticos” a los golpes de Estado, y de eso tenemos ejemplos claros en América Latina. Es una página pasada el utilizar militares gorilas para imponer la internacional de las espadas, o gobiernos dictatoriales, ahora al estilo de Honduras, como el caso de Manuel Zelaya, que estaba en su residencia y fue detenido y fue derrocado y nadie dijo nada. Le pusieron ropaje democrático a este hecho al igual que al Padre Fernando Lugo en Paraguay que le dio un golpe de Estado también destituyéndolo de su cargo después de seguirle un juicio.

—¿Ustedes temen que los derroquen, que los saquen del poder?
—No. No tememos. Estamos claros que la derecha y la mayoría circunstancial y transitoria de la Asamblea Nacional vinieron a cumplir el recetario, vino a dar un golpe de Estado, y hemos dicho que nuestro papel es de ser y constituirnos en una camisa de fuerza.

Cada vez que ellos (oposición) cometan locuras tenemos que ir a las instituciones y estar pendientes de la interpretación de la Constitución Nacional, donde están los deberes, las competencias y las facultades de los poderes públicos, para estar atentos ante cualquier desafuero e ilegalidad e intento de salirse del camino de la democracia, haremos que lo que hemos venido haciendo como es ir a la Sala Constitucional para meterlos por el camino democrático.

No vamos a permitir que aquí se legalice un golpe de Estado, que es en lo que anda montada la derecha amenazando al país que quedaban seis meses de gestión, y creo que se equivocaron.

—¿No son seis meses entonces como dice Henry Ramos Allup para definir la salida de Nicolás Maduro?
—Bueno, si somos demócratas las próximas elecciones son en el año 2019, si no hay otra vía, al menos que ellos (oposición), activen el camino del Referendo Revocatorio.

—¿No habrá renuncia del Presidente?
Eso lo dice es la derecha. El compañero presidente Nicolás Maduro ha demostrado tener coraje, valentía, determinación, compromiso y cojones. Por lo tanto él no necesita ventrílocuos de la derecha que anden hablando por él y diciendo lo que él va hacer, eso no es verdad.

Cuando la derecha dice es para generar crispación, desasosiego e incertidumbre y con ello las condiciones para un levantamiento popular, que es otro de los mecanismos que ha utilizado la derecha internacional para dar un golpe de Estado. Nosotros estamos preparados para ello, y el otro equipo, el de la derecha, también está jugando, pero que no crean que estén solos en el terreno.

—Diputado, la gente como los que integran al movimiento Marea Socialista también han señalado que el presidente Maduro debe renunciar, que debe dejar el paso libre ya, y se trata de personeros importantes que estuvieron en el Psuv y en la gestión chavista, ¿Qué dice a esto?
—Fíjate una cosa, Jesucristo, que era el divino, el hijos de Dios, escogió a doce (apóstoles) y Judas lo traicionó. Que Marea Socialista se vaya con la derecha, y piense como los enemigos históricos de los procesos de liberación nacional de nuestros pueblos, allá ellos, nosotros seguiremos el camino de Bolívar, el camino de Chávez y de un pueblo que busca caminos de redención social y regeneración
moral.

—Diputado, usted forma parte desde ahora del Parlatino. ¿Cuál será su aporte?
—El Parlamento Latinoamericano tiene como espíritu y propósito aglutinar a los diputados de los países desde el río grande hasta la Argentina, de manera tal que los parlamentarios que ejercen el control político y legislan en sus países podamos tomar iniciativas legislativas comunes en función de fortalecer el desarrollo y la promoción social de nuestros pueblos, avanzar en una mancomunidad en América Latina, pero no a través de la integración sino a través de la complementariedad, que viene establecida sobre la base de la determinación de la fortaleza y debilidades de los países que forman parte del mismo.

Es decir, con nuestra fortaleza resolver debilidades de países hermanos, y las fortalezas de ellos tomarlas como nuestras. Esto tiene avances positivos, y es que permite el avance sustantivo en el desarrollo interno y evita los trámites burocráticos y neocoloniales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, donde los países para satisfacer sus debilidades tenían que pedir créditos, préstamos y terminaban endeudados hipotecando su República.

—¿La anterior administración del Parlatino lo hizo así?
—Esto se viene haciendo desde el año 2000 y yo creo que ha dado buenos resultados. Pienso, además, que nosotros como parlamentarios de América Latina debemos articular esfuerzos con los países hermanos en la búsqueda del respeto y en seguir instrucción de otro mundo más justo, más humano, donde nos respeten y entiendan que somos países libres, soberanos e independientes y que nos den un trato igualitario y no un trato de irrespeto de subalternos.