Oposición exige revocatorio en medio de feroz represión
La oposición marchó, pero no pudo llegar hasta el CNE en Caracas. Entregó su documento al rector Luis Emilio Rondón, minutos antes de que una feroz represión se desatara contra los manifestantes. Dejó en claro su exigencia de revocatorio antes de que hubiera lacrimógenas y detenciones.
La capital de Venezuela amaneció a la expectativa. La marcha convocada por la oposición hasta la sede principal del CNE en el centro de Caracas, para exigir que se acaben los obstáculos para activar el referendo revocatorio, activó desde temprano a los cuerpos de seguridad del Estado (Sebin, GNB y PNB), quienes se apostaron en puntos estratégicos sin obstaculizar el paso en los alrededores de Plaza Venezuela, lugar donde fue convocado el inicio de la movilización.
Sin previo aviso, los trabajadores del Ministerio de Interior, Justicia y Paz también se concentraron en las cercanías del punto de partida de la marcha.
Desde los edificios de la Misión Vivienda, ubicados en la avenida Libertador, gritaban improperios a los ciudadanos y dirigentes políticos. A las 8:00 de la mañana, el Metro de Caracas anunciaba el cierre de las estaciones Capitolio, La Hoyada, Parque Carabobo, Bellas Artes, Plaza Venezuela, Sabana Grande y Chacaíto, cuyos accesos tenían salida a la marcha. El caos no se hizo esperar, en Plaza Venezuela, donde convergen las transferencias de la línea 1, 2, 3 y 5 hubo gritos, golpes y malos tratos; una señora de casi 80 años no pudo desembocar del vagón por el colapso del momento.
En el transcurso de la mañana se sumaron las estaciones El Silencio, Teatros, Nuevo Circo, Parque Central y Bello Monte. Los Metrobuses tampoco prestaron servicio comercial.
Documento entregado
Ya a las 11:00 de la mañana los militares y la policía se habían desplegado en varios puntos del recorrido, los participantes en la movilización intentaron buscar vías alternas pero todo estaba tomado por la fuerza pública, y pese a los intentos de Henrique Capriles y el presidente de Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, de conversar con los efectivos de seguridad, los piquetes no fueron disueltos. Aunque no llegó al centro Caracas, la MUD sí entregó el documento.
El rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, se acercó a hasta la marcha y recibió la misiva en la que se exige la verificación de las firmas y se comprometió a hacerla llegar a las autoridades del ente electoral.
“Estamos aquí para hacer la recepción formal de la documentación y remitirla para el conocimiento del plenario del Consejo Nacional Electoral”, declaró Rondón en medio de la manifestación.
Trascendió que la dirigencia opositora denunció violaciones del reglamento y solicitaron la fijación de puntos de validación del 1 % de las firmas para convocar el proceso refrendario.
Posteriormente, Capriles pidió a los presentes que se retiraran debido a que se había logrado parte del objetivo. A este llamado se sumaron los diputados Juan Requesens, Miguel Pizarro y Freddy Guevara.
“Nosotros no llegamos al municipio Libertador para confrontar ni pelear con nadie”, expresó el gobernador de Miranda.
Pese al exhorto de los líderes de oposición, la manifestación se mantuvo activa; incluso, algunos intentaron seguir la marcha, pero fueron dispersados con bombas lacrimógenas en horas del mediodía. Hubo una refriega de piedras y macanazos contra los manifestantes. Se reportaron decenas de detenidos por el Sebin.
Objetivo logrado
En una rueda de prensa ofrecida más tarde, Capriles aseguró que se logró el objetivo: “No fuimos al CNE, el CNE vino a nosotros”, señaló en referencia a la presencia del rector Rondón en la marcha para recibir el documento.
El dirigente político denunció la presencia de infiltrados para generar violencia. “¿Por qué esos hechos ocurrieron a los 15 minutos de haberle pedido a la gente que se retirara? Tenemos que hacerles frente a los infiltrados”. Lo que sí garantizó es que seguirán en las calles ejerciendo pacíficamente que se escuche al pueblo.
