MUD no contempla plan B en caso de inhabilitación

Habría entonces que decidir en el minuto noventa de este juego político: si no es Juan Pablo Guanipa, sería Evenling Trejo de Rosales. Si no, entraría al campo el líder de “Pasión por Maracaibo”, Carlos Alaimo.

En la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no hay candidato alternativo para sustituir a Juan Pablo Guanipa en las regionales del 15 de octubre, pese a las amenazas de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de inhabilitarlo políticamente.

—Juan Pablo Guanipa tendrá su gota de justicia por los constantes llamados a la violencia en la región—, declaró ayer el constituyentista Fidel Madroñero.

De manera que la amenaza no es ficticia. Y, aún así, dirigentes opositores de la región no contemplan un sustituto del candidato que le ganó las primarias a Eveling Trejo de Rosales con 53 % de los votos —161 mil 437 de 305 mil 326 zulianos que participaron en la elección del domingo—.

Esto, el politólogo Jesús Castillo Molleda, lo ve peligroso. Lo ve peligroso porque en política no se puede actuar en función de la sorpresa.

Siempre debe haber plan B.

—En política existe algo llamado escenarios políticos. Hay que vislumbrarlos y considerarlos porque es inadmisible que ocurra el evento y no se sepa qué hacer—.

Los candidateables

Las inscripciones para gobernadores del Consejo Nacional Electorales (CNE) fueron desde el 8 al 12 de agosto. Por Zulia, se registraron seis candidatos: Juan Pablo Guanipa, por Primero Justicia (PJ); Eveling Trejo, por Un Nuevo Tiempo (UNT); Carlos Alaimo, por “Pasión por Maracaibo”; José Ernesto Pons, por el partido Movimiento al Socialismo (MAS); Miguel Ángel León, por Nueva Visión de País y Jhoel Salas por Unión y Entendimiento.

Castillo Molleda arguye que, por lógica, el plan B debería ser Trejo de Rosales. Sin embargo, sobre ella también pesa la amenaza de inhabilitación.

Quien le sigue en la lista es Carlos Alaimo.

—De inhabilitar a Guanipa, PJ no puede decidir a quién poner. Sería la MUD la que pacte, la que negocie, y escoja entre los candidatos inscritos en el CNE.

El experto opina que de concretarse la amenaza, lo primero que debe hacerse es asumir que esa acción podría ser un incentivo para el voto abstencionista en el estado —que en las primarias fue de 91% según el Comando Zamora—, pues la gente se siente herida .

Segundo, evitar los comentarios de naturaleza fragmentaria. —Como por ejemplo, que se diga que se trata de una jugada de los Rosales para sacar del juego a Guanipa porque perdieron las primarias en Zulia—.

Y entonces sí, buscar al actor político con mayor opción.

El “veremos” de PJ

Delante de una bandera azul y negra ondeante y frente a miembros de partido y una representación de los 21 municipios zulianos, la Comisión Electoral de Primarias proclamó como candidato de la Unidad a Juan Pablo Guanipa ayer. Su discurso, perfectamente ordenado y “desbordado” en agradecimientos, incluyó pocas palabras para referirse a la inhabilitación que le hace sombra.

—Tenemos que esperar. Es como si me preguntaran qué haría si mi esposa estuviera embarazada: que se embarace y después veo— dijo.

Gustavo Ruiz, miembro del comando de campaña y el acompañante del candidato, argumentó que nada que venga de la ANC puede tomarse enserio porque se trata de acciones que carecen de efecto jurídico.

—En la Unidad, no entramos a considerar esos aspectos porque Juan Pablo es producto de la decisión de la soberanía, y el artículo 5 del texto magno establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo—.

Osvaldo “Tuto” Márquez, secretario de Organización Primero Justicia, lo respalda.

—Ningún plan B. Si la ANC insiste, entonces decidiremos. Continuamos son su candidatura.

José Enrique Molina, experto en procesos electorales, no cree que el Gobierno vaya a obtener gran ventaja si persiste en las inhabilitaciones.

Al contrario, puede generar un clima emocional que “dispare” el rechazo de la gente a la medida.

Pero de que el Gobierno mete la mano, la mete. Nicolás Maduro sentenció:

—Los gobernadores electos en las regionales deberán subordinarse ante la ANC o serían destituidos—.