MUD defiende tiempo perdido en la mesa de diálogo

¿Y ahora qué? La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) amenaza con abandonar el diálogo con el Gobierno. ¿Qué le queda?, ¿cómo recupera la con anza de su militancia y los anima a tomar de nuevo las calles apagadas en acato a los acuerdos suscritos, en las conversaciones que inició con el gobierno de Nicolás Maduro y que hasta ahora no avizoran resultados a su favor?

Lo primero es mantener la visión unitaria de la Mesa de la Unidad Democrática. El diálogo ha dejado ver muchas divisiones o muchas diferencias, que pueden ser naturales, pero que si se acrecientan pueden convertirse en insalvables y eso es un punto a favor de este régimen, opina Efraín Rincón, analista político y profesor universitario.

Cree además que la MUD necesita “urgentemente” lavarse el rostro ante los venezolanos, quienes le han dado votos de con anza, le han ofrecido un espaldarazo y apoyado en todas las iniciativas que ha tomado. “Lavarse la cara significa admitir ante el pueblo venezolano que hubo errores, que no hubo visión estratégica y comprometerse con el pueblo venezolano a que los intereses de Venezuela son su principal defensa”.

Advierte que la MUD debe hacer un ejercicio académico, de enseñanza; decirle con sinceridad y honestidad al pueblo venezolano dónde está parado, cómo pueden avanzar y cuánto les falta por seguir.

En tercer lugar, plantea convocar nuevamente a la calle organizada, pacífica. “Seguramente no con marchas tan multitudinarias como la toma de Caracas y la toma de Venezuela, sino con concentraciones a lo largo y ancho de la geografía nacional”.

Para José Villa, investigador de la Facultad de ciencias políticas de la Universidad del Zulia, la oposición debe comunicarle al país que no continuará con el diálogo, y que las acciones políticas son el único recurso que les queda para salir de la crisis política, económica y social.

Villa propone que la MUD presione el camino electoral y active las calles. “Debe nombrar, sobre todas las cosas del mundo, mañana mismo, los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral, antes de que lo haga el Tribunal Supremo de Justicia, colocar personas ahí capaces de llevar un proceso lo más pronto posible y por supuesto seguir con la agenda de calle sin violencia”.

Diálogo en suspenso

Carlos Raúl Hernández, sociólogo y analista político, confía en la acción de la MUD. “Lo que se está haciendo es lo que se debe hacer, que es poner en suspenso las conversaciones hasta tanto haya resultados”.

Considera que lo más importante ahora, aparte del diálogo “que está en veremos”, es que el año que viene habrá elecciones regionales y municipales. El objetivo es dar la pelea para que haya elecciones y para eso está la comunidad internacional de testigo, dijo.

En opinión de Libio de los Ríos, catedrático de LUZ, tiene que mantenerse abierto el diálogo pero no podía dejarse la calle. Lamenta que se dejó “demasiado” la calle, se bajó “demasiado” la presión. “Ahora no sé si de aquí hasta el 13 de enero la gente esté dispuesta a retomarla”.

El año que viene si la MUD no toma las calles, esto puede desembocar en cualquier cosa porque lo que viene va a ser peor en términos de inflación y crisis política y social, enfatizó. Coincide con Hernández en que la alianza opositora debe concentrarse en ganar las elecciones de alcaldes y gobernadores en el 2017. “La MUD ha hecho concesiones de buena fe, pero no puede seguir cediendo espacios”, recordó.