María Corina Machado en exclusiva a Versión Final: Falso diálogo apoya la tiranía

María Corina Machado apuesta por la presión popular para acabar con la dictadura.“El falso diálogo respalda a esta tiranía. Mayoría de la dirigencia desconoce la dictadura”, sentenció.

Tiene ideales tan fuertes como el apretón de mano con el que saluda. Es inteligentemente testaruda ante cualquier argumento que pretenda entrometerse en sus convicciones de vida.

María Corina Machado, coordinadora del partido político Vente Venezuela y exdiputada de la Asamblea Nacional, es reconocida por haber encarado al expresidente Chávez con la famosa frase: “Expropiar es robar”.

"Estoy reescribiendo la historia y transformando el destino de nuestro país para construir unos pilares sólidos que nos permitan combatir cualquier pretensión totalitaria del futuro".

La dirigente opositora participó en el Repiqueteo de Versión Final.

—¿Realmente existe un “pacto” entre Gobierno y oposición?—

Todo aquel que esté de acuerdo con el infame documento del llamado diálogo, presentado por Unasur, consciente o inconscientemente está contribuyendo a que Maduro permanezca hasta el 2019.

—¿Cómo debería ser el diálogo entre los polos políticos?—

El diálogo genuino es una necesidad. El falso diálogo es la estabilidad y el respaldo a esta tiranía (Gobierno).

—¿Por qué el referendo revocatorio fue sepultado?—

Porque enfrentamos una dictadura sin escrúpulos. La mayoría de la dirigencia política lo desconoce, por lo tanto, es hora de entender que solamente desplegando nuestra fuerza, que es la gente, lograremos avanzar en la salida del régimen para que podamos reconstruir al país.

—¿La oposición venezolana no sabe a quién está enfrentando?—

Hay un sector de las fuerzas democráticas que se niega a considerar que este Gobierno es un tirano, una dictadura militarista y mafiosa. El error fundamental de ese sector que considero minoritario, es no creer que tenemos la fuerza para derrotarlos, en vista de ello, ese grupo está dispuesto a aceptar “concesiones” del régimen a cambio de supuestas ofertas y promesas de espacios o de cargos para diversos sectores políticos.

—¿La Asamblea Nacional está cumpliendo con su trabajo?—

La AN tiene muy poca incidencia y relevancia, pero están a tiempo de rectificar, esto es posible si tienen un cambio profundo en su posición contra el régimen, deben ser desafiantes, firmes y hacer valer el poder que los venezolanos les dimos.

¿Los funcionarios de alto rango han sido interpelados? Los venezolanos escogimos una Asamblea Nacional para que asumiera la vanguardia y la ofensiva institucional frente a la dictadura y no nos explicamos cómo después de un año, no ha cumplido con su compromiso.

—¿Qué le ha faltado a la AN?—

Le ha faltado conciencia ante un régimen de esta naturaleza, que si se le baja la cabeza el golpe se recibe por la espalda, el golpe es por la nuca. La AN tiene el deber histórico de pararse firme y empezar por defenderse a sí misma. El pecado capital fue no defender a sus propios integrantes, permitiendo que se excluyera a los diputados de Amazonas. Fue inconcebible.

—¿Sus ideales generan división dentro de la oposición?—

Mi ideal es que la gente va primero, mi idea es que la gente nos exige hablar con la verdad. Si esto se considera distinto a otros planteamientos de la MUD, pues que cada quien lo evalúe. Lo que está claro es que este es un momento en el que hay que responderle a la conciencia. Creo en la política con valores y ética, siempre me han calificado de romántica e ingenua, pero yo siento que Venezuela está como está porque hay carencia de principios y de verdad en los planteamientos.

“Solo una nación que tenga la fortaleza moral, la cultura ciudadana, la organización y la determinación, podrá lograr sus objetivos”.

—¿Cuál es el plan de María Corina Machado para Venezuela?—

Quiero una Venezuela próspera, solidaria, digna, llena de oportunidades para todos. Quiero una Venezuela donde el niño que nazca en el pueblo más pequeño pueda ir a la mejor universidad del país y convertirse en un emprendedor, una Venezuela donde el Estado está al servicio del ciudadano, todo esto es posible con libertad.

—¿Qué propósito persigue la “convivencia democrática” planteada en el documento del diálogo de Unasur?—

Con las dictaduras no se convive, las dictaduras se enfrentan y se derrotan. Convivencia democrática con una dictadura es perpetuarla, por eso he dicho que es el documento de la traición. Los venezolanos ya no comemos cuento.

—¿Hacia dónde se dirige el país?—

Venezuela está viviendo su momento más oscuro y más peligroso. Después de todos estos años, el país ha tenido una resistencia cívica heroica. El mundo entero, el país y hasta la Iglesia católica entendieron que este es un régimen con vocación totalitaria. Ya se quitaron todas las caretas, estamos en una etapa superior donde al régimen no le importa pagar los costos políticos de sus exabruptos.

—¿Hay alguien capaz de tomar las riendas del país?—

Sí, el ciudadano. Solo una nación que tenga la fortaleza moral, la cultura ciudadana, la organización y la determinación para reconstruir el país logrará sus objetivos.

—¿Cómo juzga el trabajo de la MUD?—

Creo que la MUD cumplió una etapa y la historia juzgará sus aciertos y errores. Este momento no es para diatribas electorales, pronto llegarán elecciones regionales, pero este momento es para salvar al país. El país necesita mucho más que una coalición para una competencia electoral.

—¿La calle sin retorno es la salida?—

Solo con una formidable presión ciudadana podremos lograr que la dictadura salga de una vez por todas. Frente a esta debacle no hay otra alternativa que la organización de la ciudadanía, con una firme acción, de cara a lo que es impostergable que es la salida de Maduro del poder. La enorme fuerza de Venezuela es indetenible si logramos encauzarla en una sola dirección, sin confusiones ni distracciones.

—¿Por qué la oposición no apoyó la marcha del 23 de enero?—

La no asistencia fue también una forma de participación, fue una forma de protesta porque es evidente que cada día que pasa la desesperación y las ganas de salir de esta desgracia crece. La fuerza sí la tenemos pero esto fue un llamado de atención poderoso a la dirigencia política. La gente está dispuesta a salir pero con una ruta que tenga efectividad política.

—¿Qué papel juegan el CNE, el presidente Maduro y el TSJ —

Es un pacto de mafias, están en tensión entre ellos porque su única obsesión es Venezuela, ya que la consideran como un botín. Son un grupo minúsculo, corrupto hasta los tuétanos, que está dispuesto a todo con tal de preservar el poder.