El diario plural del Zulia

Maduro tocará la puerta de Rusia en busca de su supervivencia electoral

Los pronunciamientos de Brasil, Colombia y otros gobiernos de izquierda en los últimos días han puesto la situación difícil para el mandatario criollo. El país europeo, cuya visita anunció el gobernante, se asoma en el horizonte como un posible salvavidas. Expertos internacionalistas hablan sobre el tema y recuerdan lo que dicen los acuerdos de Barbados sobre las elecciones

Los últimos días han sido adversos en materia diplomática para el gobierno de Nicolás Maduro. Fue el 26 de marzo, en plena semana santa, cuando comenzaron a sonar voces contra la situación electoral de Venezuela. No inscribir a Corina Yoris, delegada por María Corina Machado para ser candidata a la Presidencia de la República, fue la gota que rebasó el vaso en la región.

Quienes alzaron la voz tienen un peso geopolítico descomunal. Nada menos que los gobiernos de Colombia y Brasil, que se supone eran feroces aliados izquierdistas de Maduro, se manifestaron contrarios al bloqueo contra Corina Yoris.

Fue el pasado 26 de marzo, cuando el canciller (e) de Colombia, Luis Gilberto Murillo, mencionó las "dificultades" para la inscripción de candidaturas presidenciales, en "sectores mayoritarios de la oposición", como la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y el Movimiento Vente Venezuela.

A juicio del canciller neogranadino, tales "dificultades" que enfrentó la oposición para inscribir su candidatura podrían "afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio".

En respuesta saltó el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, expresando que la Cancillería del vecino país incurrió en “grosera injerencia” y que actuó “empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EE. UU.”

A esto se agrega el careo que protagonizaron Maduro y el presidente colombiano Gustavo Petro. El primero habló de una “izquierda cobarde”, que “no son capaces de condenar los golpes, los intentos contra la Revolución, contra la paz. Ellos callan de manera cómplice". El segundo, respondió que no había izquierda cobarde: “Hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo".

Dos días después, el 28 de marzo, desde Brasil, su presidente, Luis Inácio Lula Da Silva, junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, cargaron contra la administración de Maduro.

Lula manifestó que no permitir la candidatura presidencial de Corina Yoris ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) es algo que no tiene explicación "política ni jurídica". Macron sumó que esa situación en Venezuela es "grave" y advirtió que, en ese contexto, las elecciones "no se pueden considerar democráticas".

Con ellos hubo voces de otros 10 países, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, Uruguay, Italia, Alemania y Estados Unidos, que rechazaron lo ocurrido en torno a la postulación de Yoris como candidata.

Varios de esos países que repudiaron la situación electoral en Venezuela representan la izquierda mundial. Todo parece indicar que, ante este ambiente enrarecido, Maduro podría tocar la puerta en otros espacios.

De hecho, el lunes primero de abril anunció que viajaría a Rusia a una “visita de trabajo”, en una fecha que aún no se ha dado a conocer. ¿Será que hablará con Putin del tema electoral?

Buscando apoyos externos

El internacionalista venezolano Víctor Rodríguez se refirió a la situación del Gobierno de Maduro en relación con la posibilidad de que toque la puerta en Rusia para buscar algún apoyo que le permita un salvavidas, ante la volteada de Brasil, Colombia y otros países de izquierda.

Creo que las pérdidas visibles de apoyo internacional de sus aliados más cercanos en la región obligan a Maduro a buscar apoyos externos, y creo que Putin, que tiene ya intereses no solamente políticos sino económicos geoestratégicos, es una buena pieza para él, para poder fortalecerse en este proceso electoral que lo tiene acorralado”, aseveró Rodríguez a Versión Final.

Además, considera que la visita de Maduro a Rusia también podría relacionarse con una eventual vuelta de las sanciones por parte de Estados Unidos a partir del presente mes.

Es muy probable que las sanciones sean confirmadas o no sean suavizadas, y tendrá que encontrar apoyos para poder salir económicamente de la situación que él sabe que se le va a presentar”, dijo Rodríguez.

A juicio del experto, la visita del presidente venezolano a Moscú busca suavizar las sanciones o encontrar una salida menos traumática económicamente.

Sobre este tema, el internacionalista y exviceministro de Relaciones Exteriores, Milos Alcalay, señaló que la anulación de las sanciones es algo bilateral que el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, suscribió con los Estados Unidos en Barbados.

Ahora tú lo cumples o no lo cumples, si lo cumples se prorroga la autorización. Si no lo cumples ¿qué tienen que ver Rusia, Turquía o China con el incumplimiento? Creo que esto no es la manzana de la discordia sino que los pactos internacionales tienen que cumplirse”, puntualizó.

Rusia como facilitador en acuerdos de Barbados

Alcalay recordó que Rusia es uno de los facilitadores en los acuerdos de Barbados, firmados el pasado 17 de octubre.

El problema no es la incondicionalidad de los rusos ni el capricho de Putin, sino que los acuerdos internacionales se firman para cumplirlos, tenemos que poner la óptica sobre si están dispuestas las partes que suscribieron Barbados a cumplirlas”, reiteró.

En el área electoral, lo firmado en Barbados establece elecciones “libres y justas” para Venezuela. Víctor Rodríguez se refirió a jefes de Estado y de Gobierno, representantes parlamentarios y de organizaciones no gubernamentales, incluso organismos internacionales que han mostrado su respaldo a la democracia y a lo establecido en ese pacto firmado en octubre sobre el proceso electoral programado para el 28 de julio.

Se critica a veces a la comunidad internacional de que no tiene la suficiente fuerza porque expresa más preocupaciones que acciones, pero creo que poco a poco se va perfilando esa acción fuerte y de presión, que va a obligar al régimen a tomar la posición que tiene que tomar en relación con las elecciones libres y justas, que es el punto central del tema, del proceso y de la recuperación del Estado de Derecho y de la democracia en el país”, indicó el internacionalista.

Lea también
Comentarios
Cargando...