“La inamovilidad laboral ahora es selectiva”
Las incongruencias se dejan ver en las filas del oficialismo. Por un lado el Presidente de la República promueve garantías laborales para los trabajadores del país, mientras que el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, espera que en una semana los Ministros depuren a los “escuálidos” que forman parte de las nóminas de las instituciones públicas.
El artículo 23, de la Declaración Universal de Derechos Humanos, manifiesta que: “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo”. Por lo que el abogado, Gonzalo Himiob Santomé, sostiene que las declaraciones ofrecidas por Cabello incurren en una grave violación de los DD.HH.
“Esas declaraciones en primer lugar son una clara instigación al odio, además de ser un manifiesto abuso a la autoridad. Diosdado Cabello es un diputado de la Asamblea Nacional, no tiene ninguna potestad de hacer ese tipo de planteamientos”, explicó el también director del Foro Penal.
El mensaje es nulo asegura el abogado al tratarse de una usurpación de funciones, “en todo caso eso sólo le correspondería al Presidente y el Vicepresidente porque los Ministros solo responden a las ordenes de ellos y no de un diputado”.
Himiob Santomé aclara que aparte de la Constitución, la Ley Anticorrupción deja muy claro que los funcionarios públicos no pueden prestarse a servicio de ninguna parcialidad política, ni partidista, “eso está expresamente prohíbido”.
Agregó que “lo que se está queriendo decir es que quien no comulgue con las ideas del partido él mismo lo perseguirá y todo por motivos políticos”.
Según el experto en leyes Cabello podría ser acusado por crímenes de persecusión por motivos políticos pues el acoso laboral está prohíbido por la Carta Magna, en el numeral quinto del artículo 89, donde se fija que: “Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones políticas”, además que el numeral segundo establece que los derechos laborales son irrenunciables y es nulo todo intento de renuncia a ellos.
Inamovilidad selectiva
“La inamovilidad laboral ahora es selectiva”, precisó el sociologo, Édgar Chávez, para quien resulta incongruente que el vicepresidente de la tolda roja promueva despidos masivos dentro de las instituciones públicas, el mismo día que jefe de Estado habla sobre la extensión de la seguridad laboral de los empleados.
“Es extraño comprender como se desdibuja una política de gobierno que ha sido mantener la inamovilidad laboral (...) solamente tienen derecho los que estan de acuerdo con el Gobierno, recalcó.
El “el mensaje de miedo” de Cabello forma parte de una “política infantil”, se trata de “un mal mensaje porque el país es de todos, no solo de un grupo”, expresó Chávez. El experto explicó que “si los funcionarios cumplen a cabalidad con sus funciones no deberían ser objeto de presiones para que dejen sus cargos”.
