El diario plural del Zulia

“La gente no siente que Maduro tenga el poder”

Félix Seijas Rodríguez, estadístico y profesor de pregrado y postgrado de la Escuela de Estadística de la UCV y de postgrado de Comunicación Social de la UCAB, analiza el escenario político para Versión Final. El especialista en teoría de muestreo y director de la empresa encuestadora Delphos considera que la gestión de Nicolás Maduro llegó a un punto de no retorno.

 datosversionfinal—¿Qué factor político está más devaluado en este momento?

—Sin lugar a dudas el Gobierno. Chávez tuvo una aceptación de 60% de apoyo y el PSUV rondaba 40 por ciento. En este momento, al Gobierno y el partido han bajado entre 20 y 25% de identificación partidista.

—¿Y eso a qué se debe?

—Empieza con la muerte de Chávez que generó incertidumbre, luego vino la crisis económica. La cara fea de esa crisis ha sido el desabastecimiento que alcanza a todos por igual. Golpea al sector de la población que había cuidado el PSUV a través de las misiones. Ahorita mismo el desabastecimiento alcanza este sector y es un problema que crea ansiedad, que altera la dinámica diaria porque se metieron en la lacena de cada casa. Eso se ha traducido en pérdida de credibilidad y desconfianza hacia el oficialismo.

—De realizarse unas elecciones regionales o el revocatorio este domingo, ¿a quién favorecían los resultados?

—Sin lugar a dudas, sea o no en una urbanización los números favorecían a la oposición. La oposición ha sabido posicionarse como la alternativa al Gobierno. A pesar de los disidentes. La MUD ha sido la alternativa electoral.

—¿Qué oportunidad tienen las terceras vías como el MAS o Marea Socialista en este momento?

—Pocas porque la MUD está posicionada. El resto está trabajando para posicionarse. El apoyo que tiene la MUD no es completamente de ella, es un apoyo circunstancial porque se está pensando en unas elecciones puntuales. La alianza es vista como alternativa para derrotar el Gobierno. En cambio, las terceras vías que están fuera de los polos acabarían pulverizadas.

—¿Cómo valora la opinión pública las condiciones que la MUD puso para sentarse a dialogar: revocatorio, liberación de presos y canal humanitario?

—El gran protagonista ha sido el tema de los presos políticos y se ha posicionado como exigencia irrenunciable. La campaña habló de eso como punto de honor y lo han mantenido, es lo primero que nombran en cada discurso. La opinión pública lo asocia como políticos hablando de políticos; sin embargo, el principal problema debe ser la comida, y en algunos momentos parecen que olvidan la necesidad del pueblo lo que no es bien recibido en la opinión pública.

—¿Qué lectura reciben los súper poderes atribuidos al ministro de la defensa Vladimir Padrino López?

—Esto ha caído como un elemento más que tiene dos caras: uno, acentúa el sentimiento de la gente chavista que considera que Maduro no es quien manda; y la otra es que una especie de tres o cuatro personas influyen mucho. La gente no siente que Maduro tenga el poder. La lectura que recibe es que estamos en presencia de un Gobierno militar-cívico.

—¿Quién es el político del chavismo mejor valorado?

—No hay nadie. Las personas consideran que el poder está repartido entre Maduro, Diosdado Cabello y el ministro Padrino López. A la hora de buscar quién es el líder la gente no identifica a ninguna gura.

—¿Por qué no hay líder?

—La gente siente que dentro del Gobierno hay un desorden. La protección que ofrecía Chávez se perdió; siente que las ideas de Chávez y su revolución no están cabalgando. No sienten que el Presidente esté realmente siendo un líder; lo ven como una persona débil y toda gura del Gobierno se asocia con la poca credibilidad y la crisis. La imagen que el chavismo transmite al público es que son unidos, que están cohesionados y por eso entran en el mismo paquete de culpabilidad.

—Y en la oposición ¿quién goza de mayor simpatía?

—Siguen compartiendo Leopoldo López y Henrique Capriles.

—¿Por qué?

—Leopoldo por su carisma; es un líder que está preso y hay mucho de victimización, la gente lo siente como un mártir. También, está la imagen familiar, la esposa y los hijos. Actualmente sigue teniendo mucha cabida en los medios, en cada mensaje se evidencia su liderazgo y por eso es visto como presidenciable. Capriles ha estado dos veces en elecciones presidenciales, tiene bastante credibilidad y ha vuelto a vibrar en la opinión pública. La gente lo identifica “como el abanderado del referendo.

—¿El desabastecimiento de alimentos cómo impacta en la imagen del Gobierno?

—Ha sido la espada que debilita al Gobierno; es el punto principal, el foco del problema. Si no hubiese desabastecimiento no se hubiera desgastado la imagen en la forma como ha ocurrido.

—¿Qué tantos puntos le han dado los CLAP al Ejecutivo?

—Los CLAP han generado posiciones encontradas entre quien los recibe y lo ve con buenos ojos; sin embargo, la opinión general es que no es la solución, el problema de fondo continúa y no lo ve como la gran solución.

—¿Las OLP han tenido algún impacto sobre sensación de inseguridad?

—No. Las OLP son vistas como una medida más. En algunos de los sectores populares que han sido beneficiados con estos operativos sienten que la peligrosidad bajó y esa sensación, pero hasta allí. El principal problema de estas personas es la comida. El desabastecimiento opaca cualquier intento del Gobierno por crear bienestar.

—¿Podría recuperar el Gobierno credibilidad a corto plazo?

—El presidente Maduro no, él ya pasó al punto de no retorno, la personas pudieran ignorar que está allí si se soluciona el problema del desabastecimiento. La confianza en Maduro no se va a rescatar.

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