El diario plural del Zulia

La corrupción se escuda tras el fantasma de la guerra económica

Con la hecatombe económica de Venezuela, sacudida de manera intrínseca por una fuerte corrupción, y desde afuera por un precio del petróleo que no parece recuperar su valor, los venezolanos tratan de sobrellevar el problema en medio de colas para adquirir medicinas y alimentos, apagones, recortes del servicio de agua potable y una inseguridad galopante.

A esto se le suma una moneda muy debilitada por un mercado cambiario muy incoherente, con una divisa subsidiada que dista un 300% en comparación con el mercado paralelo, ilegal por cierto, pero que resulta, según algunas estimaciones, en el que más divisas les aportan a los importadores venezolanos. Expertos destacan que no se debe olvidar la especulación y el despilfarro como elementos esenciales para que se agudice el problema.

Juan Romero, docente de la Universidad del Zulia, investigador e historiador especialista en procesos Políticos Contemporáneos, conversó vía telefónica con Versión Final. “Es bueno destacar que el tema de la corrupción no es exclusivo del actual Gobierno venezolano. Hay una correlación entre el sector público y el privado. Debemos analizar que desde 2003 hasta el año 2014 el Ejecutivo entregó 420 mil millones de dólares para importaciones, de los cuales 180 mil millones no fueron justificados por los empresarios que lo recibieron, es decir, que quedaron en manos de pocos venezolanos en el extranjero, que les aumentó en un 226% sus activos. Pero ni Fedecámaras, ni Conindustria, tampoco Consecomercio han sido capaces de explicar o aclarar esa situación”, razonó Romero.

Manuel Sutherland, experto economista del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), consideró que el Gobierno niega la crisis e insiste con proyectar una idea equivocada del problema. Afirmó estar en desacuerdo con la tesis de la ‘guerra económica’. Esto no tiene ningún sustento práctico ni empírico, porque no hay ninguna conspiración internacional ni nacional contra Venezuela. Por ello destaca que se han tomado malas decisiones en políticas económicas, como es el caso de imprimir más dinero y peor, gastar mucho más de lo debido. Todo este problema aumenta cuando el precio del petróleo cae y se dejan de recibir las divisas esperadas.

Fuga de $300 millardos

Según Sutherland la situación va a empeorar, y por ello explica que “el principal problema económico es la masiva fuga de capitales. Venezuela es el país con la mayor fuga de capitales en el mundo en relación al tamaño de su Producto Interno Bruto. Esa fuga en los últimos 15 años se calcula en $300 mil millones y esto ha destrozado el respaldo en divisas de nuestra moneda. A medida que no hay contraprestación de esa fuga, la moneda pierde valor y esto se expresa en el aumento de los precios de los bienes, es decir, la inflación”.

Mientras, Romero insiste que el problema en Venezuela tiene que ver con la corrupción, la especulación y el despilfarro (el primero por parte del Gobierno, el segundo causado por el empresariado y el tercero por la ciudadanía); especialmente porque ha habido un crecimiento muy fuerte entre la diferencia del dólar subsidiado y el que presenta el mercado paralelo. Allí surge la peligrosa acción especulativa, que no es culpa del Gobierno.

Sutherland aclara que el crecimiento del precio del dólar paralelo es una consecuencia y no una causa de la inflación. El incremento del dólar paralelo aunque incide en el alza de precios, no puede jamás explicar el 73 % de la inflación en Venezuela como lo afirma la exviceministra bolivariana, Pasqualina Curcio. 

“Este Gobierno genera el 98% de las divisas y el otro 2% lo produce el sector privado. De ese 98% el Ejecutivo le remite un 65% a la empresa privada, lo que indica, de manera categórica, que la crisis en Venezuela no es producto de la asignación o no de los dólares, sino a la especulación y al despilfarro”, explicó Romero.

Para Sutherland, hay otro aspecto alarmante que se debe considerar, y no es otra cosa que el alto circulante, porque la política del Gobierno ha sido la monetización del déficit. Desde el año 1999 hasta 2015 la base monetaria ha aumentado en un 33 mil por ciento. Toda esa cantidad de dinero es inorgánico y eso destroza el poder adquisitivo, explicó.

La impune corrupción

Para el diputado opositor Carlos Berrizbeitia, la corrupción y la impunidad que la rodea es la causa de la crisis. “La grave corrupción venezolana no solo se ve en los tribunales extranjeros, como los mil millones de dólares que se litigan en Texas, o las millonarias cuentas de Andorra o los famosos Papeles de Panamá. La empresa más emblemática de este cáncer, la que llamamos la Catedral de la corrupción: Pdvsa. Según Berrizbeitia allí no solicitan licitaciones para nada, especialmente para los contratos más millonarios. 

Mientras, el Ejecutivo sigue afirmando que la crisis venezolana es producto de una ‘guerra económica. Sutherland lo explicó: “La guerra económica es, simplemente, un cuento de camino”. Por ello el Gobierno debe entender que el tema económico es lo fundamental que tiene que resolver todo gobierno. Considera que esta es la crisis económica más grave en la historia de la República y cree que terminará de explotar este año.

El experto del CIFO destacó que los $ 300 mil millones fugados equivalen al PIB de un buen año petrolero, con ese dinero se podrían construir 200 líneas del Metro de Caracas, equivale a 100 veces el valor de Sidor o a tres planes Marshall.

 

 

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