La Constituyente Comunal “es un paso arriesgado”
Los momentos de crisis dinamizan las circunstancias y las decisiones políticas. Esto es una realidad. Y lo hemos podido comprobar en este momento en que algunos personeros del oficialismo, muchos de ellos, dirigentes “duros” del chavismo en tiempos del mandato del expresidente Hugo Chávez, que se han venido desmarcando de algunas de las decisiones tomadas por el presidente Nicolás Maduro, sobretodo en lo que respecta a su propuesta de llamar a una Constituyente Comunal.
Uno más de ellos, el embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, advirtió el viernes a través de un artículo de opinión que en el proceso constituyente que convoca el presidente Nicolás Maduro “existe un riesgo, puesto que la situación política y la correlación de fuerzas son completamente distintas a las que prevalecían en el proceso constituyente de 1999, por lo que aconseja “debemos impedir que se produzca un retroceso”.
Ramírez, quien fue presidente de Pdvsa durante 10 años y es investigado por supuesta malversación de fondos durante su gestión, escribió en el portal Aporrea un artículo en que de ende la Constitución de 1999, a la que califica como “el legado de Chávez” y pide cautela con el llamado constituyentista de Maduro, al considerar que “se abre una rendija por la que pueden colarse elementos que den al traste con nuestra Revolución”.
Asimismo, explica que la nueva legislación venezolana deberá dar rango constitucional “a los nuevos actores políticos-sociales que no existían en su momento: las Misiones, los Consejos Comunales y otras organizaciones que han ampliado y enriquecido el Poder Popular y deben tener carácter Constitucional”. También incluye que debe ampliar el rol del Estado, “pero no sacrificar, por ningún cálculo político, ni decisión táctica, los elementos estratégicos de la Constitución de Chávez”.
Una línea roja
En un apartado de su artículo, Ramírez detalla que “si lo que se quiere es abrir un espacio para destrancar el proceso político y derrotar la violencia, tenemos que asumirlo entendiendo que ese es el objetivo y no otro, por lo que se debe establecer una línea roja, la línea de Chávez, para proteger los fundamentos de nuestra Carta Magna.”
“Confío en que se imponga la cohesión y claridad de las fuerzas bolivarianas. Los constituyentistas tendrán que preguntarse de manera permanente: ¿Pasamos la línea roja? ¿Dónde esta Chávez? ¿Dónde está el socialismo?”, escribe el ingeniero.
“Son momentos aciagos y complejos para nuestro país, para nuestro Pueblo. Se convoca al poder constituyente, entramos a una zona de riesgo, donde todo está en juego. Los constituyentistas de la patria, del Poder Popular tienen que conocer la línea roja trazada por Chávez”, recalca.
