Juan Barreto a VERSIÓN FINAL: “Los militares son leales hasta que no lo son”

Enfáticamente se autocalifica de bolivariano, revolucionario, nacionalista, antiimperialista y chavista, Juan Barreto Cipriani, hombre polémico de la izquierda venezolana, acompañante del difunto presidente Hugo Chávez, pero profundamente crítico de la actual dirigencia de la revolución, sazona el sancocho político con “tropezones” difíciles de digerir para algunos.

Doctor en Ciencias Políticas, periodista y sociólogo, con olfato de oso para emitir cuidadosamente y con audacia respuestas que no mojan pero empapan.

Evocando al llamado “Padre de la Democracia”, Rómulo Betancourt, parafraseó una de sus frases en respuesta a la actuación militar: “Los militares son leales hasta que no lo son”.

Expone en El Repiqueteo dominical su percepción de la realidad actual.

—Usted se autodenomina chavista. ¿También es madurista?

—El madurismo es una de las corrientes del chavismo, el chavismo no es un jarrón chino ni una parada de autobús, es un proceso donde cabe mucha gente.

—Considerando que la revolución hay que rescatarla, ¿qué es lo rescatable de la revolución?

—El antiimperialismo, el nacionalismo, el pensamiento bolivariano y la Constitución de la República.

—¿Qué ha hecho el presidente Maduro con el legado del comandante Hugo Chávez?

—Lo ha interpretado desde la corriente que representa.

—¿A qué le atribuye que el Consejo Nacional Electoral haya sacado a los partidos pequeños del escenario electoral?

—El Consejo Nacional Electoral le facilitó el camino a partidos de la derecha que estaban clausurados, en tanto no participaron en elecciones anteriores, les devolvió legitimidad.

—Entremos a esta coyuntura ¿Constituyente tal y como la propone el Presidente?

—El Presidente de la República está facultado para llamar a una Asamblea Nacional Constituyente de tipo delegada, que está estipulada en el artículo 348 de la Constitución Bolivariana y que es uno de los cuatro mecanismos que establece la Carta Magna para proponerla, hay que acogerla y con todas las críticas que podamos hacerle, con todas las correcciones, hay que ir a ese proceso de Constituyente.

—¿Qué ocurre en el CNE que no llama a elecciones?

—Hay una componenda política entre los factores dominantes de la oposición y el Gobierno para que no haya elecciones. El Gobierno porque se siente debilitado y la oposición porque no se pone de acuerdo alrededor de sus candidatos.

—¿Y cómo queda en ese contexto el artículo 5 de la Constitución, que establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo?

—Es cierto, eso no está en discusión. Con la activación de la Constituyente también está en juego el poder Ejecutivo. La Constituyente es necesaria porque, o de verdad rompemos con las instituciones de la vieja República y construimos un nuevo Estado, o ese viejo Estado se recompone, se regenera su lógica, nos aplasta y volvemos a lo mismo.

—¿Cómo debe activarse esta Constituyente y cuáles elementos la diferencian de la primera Constituyente?

—La Constituyente debe nutrirse de todos los factores sociales. Nosotros, los movimientos sociales, comunales, gremios, vamos a presentar nuestras propuestas y observaciones para blindar y mejorar la convocatoria de la Constituyente.

—Retrocedamos un poco el tiempo antes de la propuesta presidencial de la Constituyente, ¿Cómo valora usted las últimas actuaciones y declaraciones de la fiscal Luisa Ortega Díaz?

—Creo que la Fiscal ha actuado con el equilibrio y ponderación necesarias y acordes con la institución que representa.

—Diosdado Cabello considera que la Organización de Estados Americanos (OEA) no sirve para nada ¿Comparte usted esa consideración?

—Habría que estudiar el artículo 23 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a ver si con base a este nos ponemos de acuerdo.

—¿A qué le atribuye usted el recrudecimiento de las protestas en el país?

—Hay desesperación en la oposición, que en 18 años no ha podido con el chavismo y ahora de manera oportunista intenta aprovechar los errores del Gobierno, sus incongruencias y vacilaciones, así como la crisis económica severa que estamos atravesando para hacerse del poder sin haber presentado plan, proyecto o propuesta alguna.

—¿Cómo aprecia la actuación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en esta coyuntura?

—Rómulo Betancourt decía que los militares siempre son leales hasta el día que no lo son.

—¿Redes sigue siendo un proyecto político o desaparecerá por obra y gracia del TSJ?

—En los procesos políticos, las organizaciones que encarnan esos procesos no desaparecen por actos administrativos.

—Diosdado Cabello dijo una vez que usted estaba mal informado. ¿Sigue Juan Barreto mal informado?

—Habría que preguntarle eso a Diosdado, que es el hombre mejor informado.

—Las decisiones tomadas por instituciones que integran los poderes públicos, a su juicio, ¿son acertadas?

—Las decisiones que toma cualquier poder público en Estados Unidos, en el Reino Unido, en Venezuela, en Rusia, en China o en cualquier parte del mundo, más que ajustadas a derecho están ajustadas a la coyuntura, a la estrategia política de los grupos en el poder y a la construcción de una hegemonía.

—Si le pregunto ¿A qué se le parece lo que ocurre ahorita en Venezuela con protestas y represiones, qué me diría?

—Se parece a lo que ocurrió en Siria, errores del Gobierno aprovechados por una oposición hambrienta por el poder y un cerco imperialista.

—Como catedrático, formador y docente ¿Cuál sería su llamado a los estudiantes?

—Que aprendan a producir whisky, es decir que tengan paciencia y piensen a largo plazo.

—Suponiendo que usted practica un examen de Ética, ¿Qué calificación le pondría a su alumno llamado Tarek William Saab?

—Lo lamentable es que Tarek no es alumno mío (Risas)

—¿Cree en el diálogo entre factores radicalmente opuestos, es pertinente el diálogo tomando en cuenta los últimos hechos de calle en el país?

—Considero que el diálogo se hace en la calle, porque sino el diálogo es sustituido por la protesta en la calle.