“Igual habrá que cambiar el yuan y la rupia a dólares”

El Dicom comenzará a operar con base en una canasta de varias monedas. Este nuevo sistema de pagos internacionales comprenderá el uso de rupias, yuanes y euros.

El economista y profesor de LUZ, Gustavo Machado, confirmó que las subastas de dólares para el control de divisas “se acabó”. Tras los nuevos anuncios del presidente Maduro y el vicepresidente El Aissami, el Dicom no subastará más en dólares.

–¿Qué implica esta medida? ¿Es viable, factible y realizable en un hemisferio como el nuestro, donde no se comercia con estas monedas asiáticas?

–El dólar es la moneda más afectada, porque no tiene ni pies ni cabeza. El problema no es la moneda, hay que modificar el sistema de cambio. Hasta ahora, nuestro principal socio comercial es Estados Unidos. El inconveniente de fondo no es con quien realicemos los negocios, sino que el país no está disponible con las su cientes cifras para atender los compromisos con la comunidad financiera internacional y los requerimientos para reproducir.

–¿Hasta dónde estarán dispuestos China e India a financiar al Gobierno de Maduro sobre el cual recaen sanciones económicas de Estados Unidos, y que además sostiene una gran deuda con China que cancela con crudo?

–Son países pragmáticos, nadie invierte a pérdida, la economía es oferta y demanda. Venezuela, lamentablemente, perdió credibilidad por culpa del Gobierno.

Hay que recordar que la India es un país que tiene relaciones muy cordiales con EE. UU., en el caso de China, ya hay una deuda acumulada y una primera meta, más allá de solicitar ingresos adicionales sería la de modificar las condiciones de pago, ya existente en condiciones más favorables para Venezuela.

–¿Cómo entran el yuan y la rupia en empresas que ya tienen negocios transados en dólares para importar materia prima?

Si a los empresarios les toca comprar con esas monedas, sería lo mismo, porque de igual manera habría que cambiarlas a dólares, ya que la mayoría de los negocios son con EE. UU.

El tema es cómo se consiguen el yuan y la rupia. Los países emisores de estas monedas tienen que buscar a un país que agudice y sea promotor de exportaciones, para realizar las compras respectivas. Hay que conseguir quien otorgue crédito para que la iniciativa sea entrar en contacto con los entes gubernamentales que promuevan las exportaciones, para que le otorguen un financiamiento a Venezuela. En circunstancias normales no se habrían recibido en efectivo, sino bajo la forma de bienes y servicios.

–Si las casas de cambio abiertas en ciudades fronterizas no frenaron el dólar paralelo, ¿cómo funcionarían ahora estas casas de cambio en todo el país, manejándose en moneda distinta al dólar?

–Pueden abrir mil casas de cambio, pero, si no hay dólares, nada va a funcionar. El tema fundamental es conseguir una cantidad apreciable de divisas, y la clave es conseguir financiamiento bajo la forma directa o que se consigan entes gubernamentales para la exportación, que permitan obtener créditos para la compra de bienes y servicios.

El Banco Central tiene que dejar de utilizarse como fuente de financiamiento para los gastos públicos. Esos bolívares adicionales se inyectan a la economía y son utilizados para la compra de divisas en el mercado paralelo.

–¿Qué representa para el empresario, fundamentalmente el exportador que requiere importar materia prima, que ahora se elimine el dólar y se sustituya por monedas asiáticas?

–Representa menos importaciones, porque con el estrangulamiento de divisas podemos observar que el 90 por ciento de importaciones lo hacen a 10 mil bolívares por dólar. El exportador que quiera importar materia prima igualmente tiene que cambiar el yuan o la rupia a dólares.

–El Gobierno no ha hablado del bitcoin, pero la criptomoneda ha adquirido gran clientela en Venezuela. ¿Afectan las medidas de Maduro las transacciones con bitcoin? ¿Puede ser una alternativa para el empresario?

–Efectivamente puede ser una alternativa, pero no se consiguen, y no tiene la capacidad para importar insumos, solo sirve para ahorros. Difícilmente podemos tener ingresos en divisas y apenas podemos incrementar la oferta de dólares disponibles para nuestros productores.

–¿Las nuevas medidas de Maduro son sostenibles?

–Esas medidas fueron anunciadas hace tiempo y seguimos procesando escasez, ya este es el cuarto año de destrucción económica. Estas medidas no son convenientes porque lo que hace es reforzar la administración que tienen y hasta ahora no han hecho anuncio que transmitan a los agentes económicos la convicción de que efectivamente ya existe un cronograma para un tipo de cambio único, el cual no debe hacerse de manera súbita.

–¿Habrá “acuerdos” entre los sectores para fijar precios con el Gobierno?

–Nadie produce para perder. El Gobierno obliga prácticamente a vender a precio, pero, si el importador tiene que comprar con dólares del mercado negro, no puede dejar un precio congelado.

Las regulaciones efectivamente se harán en la medida en que surjan los precios del diálogo entre el Gobierno y productor y en las medidas en que se den los precios, se alejen de las recomendaciones que realicen los productores.

–¿Qué opina de las medidas que plantea el presidente Nicolás Maduro y de las ocho leyes constituyentes económicas?

Ninguna medida establecida va en el sentido correcto, todo va a la inflación. Habría que examinar más a fondo el tema tributario, porque un elemento importante es tratar de reducir el peso del IVA en el presupuesto que afecta con mayor fuerza a los sectores de bajo ingreso.

–¿Los 50 productos enmarcados en el plan fijación de precios desaparecerán, habrá más escasez o permanecerán en los anaqueles en suficiente volumen para la compra?

Llegará a la escasez total, el abastecimiento de alimentos en los anaqueles de los supermercados no dependerá de la fijación de precios de cada producto.

En la medida que el precio establecido se acerque al sugerido por los productores, existirán diferencias entre las recomendaciones que pueda surgir el diálogo, ciertamente, esos precios tendrán que subir. El precio regulado no ayudará a la población porque todo estará cada vez más caro.