Guarulla: “Ni que llenen Miraflores de curanderos se van a salvar”

Poderosa como la radioactividad, así es la advertencia que lanza el gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla. Indígena bravío de la etnia Baniva, líder por esencia del pueblo con mayor número de habitantes aborígenes de Venezuela y el practicante de los ritos de la energía primigenia del mundo asociada a la conexión con planos espirituales superiores y con espíritus de ancestros y chamanes.

Adéntrese a esta visión particular que Guarulla expone hoy en El Repiqueteo dominical, donde advierte la magnitud del poder aborigen cuando convoca a sus ancestros en busca de defensa y de justicia.

—Amazonas es un estado aborigen, son los aborígenes la representación de la resistencia, Chávez pregonó ser un presidente proaborigen y juró reivindicar los derechos indígenas, ¿del dicho al hecho, qué ha pasado?

—Nuestros enemigos históricos y gratuitos han olvidado que Amazonas es el único estado de Venezuela donde los indígenas somos mayoría. Aquí conviven 20 pueblos indígenas los cuales tienen una cosmovisión, raíces espirituales profundas, conocimientos que nadie tiene, todo lo cual nos ha permitido resistir, persistir y tener futuro. Siempre que tengamos esta convivencia con la naturaleza y con los espíritus vamos a existir aunque ello represente un dolor de cabeza para otros.

—¿Se escogió a Amazonas para desarticular la mayoría calificada de la Asamblea Nacional, por ser el estado más débil?

—Eso es lo que ellos creen, están muy errados cuando piensan que somos un blanco fácil porque somos indios y somos débiles, eso no demuestra otra cosa que una total ignorancia. Este es un régimen que se cree que tiene todo el poder y golpean a quienes consideran los más débiles y lo que están haciendo es cavando su propia tumba, no saben que se enfrentan a la naturaleza, se enfrentan a la legión más blindada desde el punto de vista espiritual. Nos tratan como enemigos y ante eso nos estamos preparando como guerreros de la luz, guerreros espirituales y guerreros indígenas.

—Los chamanes pedían la curación de Hugo Chávez y no se dio, ahora los chamanes piden que se vaya Maduro, ¿qué terminará ocurriendo?

—Quienes están llenos de odio y llevan en su alma la discriminación y la maldad contra sus semejantes poco a poco se van envenenando y enfermando. Los chamanes son seres sabios y no tienen nada que ver con la enfermedad del presidente Chávez, él se enfermó producto de lo que sembró. La etapa de la enfermedad y de la muerte está asociada en este caso por vinculaciones del Presidente (Chávez) con otras creencias y otras prácticas espirituales, pero más allá de eso está asociada a lo que él tenía en su alma, a lo que fue su proceder y pagó. Hay quienes pagan en esta vida y hay quienes aún después de muertos jamás tendrán paz.

—¿Este Gobierno está asesorado por brujos, magos negros o espiritistas?

—Así como cuando Chávez, ahora están llevando desde Amazonas brujos, tabaqueras, curanderos y santeros con la falsa creencia de que se van a salvar, esto es un problema más profundo, es un problema espiritual. Los chamanes ni son brujos ni son curanderos, son sacerdotes espirituales y cuando los invocamos no invocamos maldad sino a nuestros espíritus para hacer justicia, podrán llenar Miraflores de brujos y tabaqueras y eso no los va a salvar.

—¿Los adecos tenían brujos?

—Si, por supuesto. El general Gómez tenía un curandero, un conocedor de la hierba y la medicina natural, Rómulo Betancourt también tuvo su curandero, su hierbatero y de alguna manera uno se vincula a la gente que le puede garantizar la salud, no solo física sino espiritual.

—Los babalaos han asesorado al chavismo y los mantienen en el poder ¿Qué considera usted?

—No, esa es una práctica oscura que pudiera tener alguna influencia, porque recuerda que son energías canalizadas, pero energías al fin y al cabo, pero que los mantengan en el poder no lo creo. De seguro usan estas prácticas para hacer el mal, es lo que han venido haciendo y eso justifica nuestra lucha contra el poder del mal.

—La maldición de Dabucurí, ¿cómo se digiere, qué efectos tiene y cuándo comenzaría a verse esos efectos?

—Paso a paso, se trata de una justicia divina que no mata gente, la nuestra tampoco, porque la nuestra es justicia divina, hemos convocado a los espíritus más elevados y los efectos se van a ir dando paulatinamente, pero ten por seguro de que van a sufrir, eso es una verdad como que el agua moja. Van a ir sufriendo poco a poco, sentirán el sufrimiento de los demás, sentirán una necesidad eterna de pedir perdón antes de cerrar los ojos y habrá algunos que ni siquiera cerrando los ojos, aún después de muertos podrán estar en paz, sus ánimas vagarán por los sitios más tenebrosos de este mundo. Alguien dijo ‘el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que escuche’, yo les digo ‘el que tenga los pies sobre la tierra que crea’.

—Si tuviera que escoger a alguien del Gobierno, aparte del Presidente, para enfrentarlo al rito de la maldición de Dabucurí ¿A quién escogería y por qué?

—Hay demasiados candidatos en este Gobierno, tienen una gran disputa entre ellos y uno no sabe quién ha sido más cruel, quién es más dañino. Yo podría, por ejemplo, decir que el presidente del TSJ ha sido uno de los que más daño ha hecho, porque a un ignorante se le perdona ciertas cosas, pero a un juez no se le perdona. Los chamanes son los sabios y como lo son deben ser equilibrados y comedidos en sus decisiones y eso es lo que no vemos en quienes asumen un ministerio, un generalato o un tribunal.

—¿Cuál es el destino de la fiscal Luisa Ortega Díaz, qué le han dicho los chamanes de ella?

—La Fiscal está asumiendo su papel comedidamente, sin abusos y con las limitaciones que tiene en un régimen como este donde todo está fundamentado en la arbitrariedad y en las armas, a veces no toca más que ir pausadamente y prudentemente, ella seguirá del lado de la justicia.

—Marcha de chamanes y maracas, marcha de ánimas cruces y velas, suena impactante ¿Qué se logrará con ellas?

—Estamos realizando los rituales para fortalecer el espíritu de nuestros guerreros y para ir abriendo caminos por la vía de la justicia en Venezuela, esa es la vía del combate. Todo lo que hacemos ahora va en esa dirección. La Marcha de los Chamanes y la Maraca sirvió para hacer un cruce en nuestra ciudad y un llamado a nuestros ancestros y leyes naturales para activar nuestras energías espirituales, al igual que la Marcha de las Ánimas y las Velas, son miles y millones de ánimas que hemos convocado y que están clamando justicia y reclaman justicia ante el asesinato de tantos jóvenes, estas prácticas de odio y maldad están por acabarse, les queda poco tiempo.

—¿Qué tan grande es el poder de estas invocaciones a los ancestros y ánimas?

—Tan poderoso como una bomba atómica, créalo, que nadie lo dude. Recuerde que somos los seres humanos quienes tenemos el poder de transformar el mundo para bien, pero solo aquellos que logran el equilibrio, la comunión con la naturaleza, con la energía primigenia que está en el mundo, lo demás sucumbe. Recuerda que el que murió (Chávez) pensaba que tenía todo el poder del mundo y que se iba a eternizar en él y no llegó, y este que está en Mira ores cree lo mismo y no puede salir a la calle, no puede dormir bien, no puede ni siquiera transformar sus propias ideas, está en el plano más miserable. Quienes somos humildes y tenemos la pureza de comunicarnos con los planos espirituales atesoramos mucho más poder que ellos.