El diario plural del Zulia

Gonzalo Gómez: “Maduro cree a Ramírez contendiente presidencial”

El dirigente socialista nos revela detalles de la pugna que vive actualmente el PSUV y lo que se oculta en la alta esfera del Gobierno

Gonzalo Gómez, coordinador nacional de Marea Socialista, fue excluido en 2014 del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Pertenece a una corriente que profesa fidelidad al expresidente Hugo Chávez Frías, pero que no comulga con los preceptos de su ungido político, el presidente Nicolás Maduro. Gómez, quien es comunicador popular y cofundador de Aporrea, es, además, uno de los integrantes de la Plataforma para la Auditoría Pública y Ciudadana. El psicólogo participó en nuestra sección El Repiqueteo.

—¿Qué pasa con Rafael Ramírez dentro del PSUV, de qué se le acusa, a quién le hizo sombra?

—Es un hombre que estuvo muy cercano a (Hugo) Chávez, que manejó la primera industria del país, que manejó enormes cantidades de recursos, que tendría como competir, en caso de tirarse a la arena política y ahí están tomando entonces algunas prevenciones para sacar del camino a unos posibles contendientes. Es indudable que debe haber dejado Ramírez una inmensa maquinaria que todavía debe estar por dentro del aparato del Estado. Probablemente, Maduro lo vea como un potencial contendiente a la Presidencia.

—¿Por qué a Nicolás Maduro le costó tanto sacar a Ramírez del PSUV y destituirlo como embajador en la ONU?

—Yo supongo que eso tiene que ver con el poder real concreto, que todavía debe tener en Pdvsa. El hecho de que aparezca de alguna forma vinculado con la figura de la hija del presidente Chávez, María Gabriela, quien ha tenido funciones igualmente en el exterior, lo dificultó. Eso no es fácil, porque toca a una estructura que tiene sus reflejos en el aparato del Estado y dentro del partido. No parece una operación muy sencilla, además porque
es muy probable que sean muchas las cosas que tenga que decir, o las que tenga que revelar tanto él como otros que puedan ser incriminados y que seguramente les tendrán sus cuentas guardadas a los demás.

—Se dice que el Ministerio Público ejecuta una purga, presuntamente ordenada por el jefe del Estado, para eliminar todo lo relacionado con el presidente Hugo Chávez, ¿por qué se quiere apartar a la gente del expresidente Chávez del madurismo?

—Nosotros estamos ante un cambio de régimen político y de alguna manera ante un cambio de régimen económico. Posteriormente al período de Chávez, la burocratización de la dirección política y en todo el aparato del Estado, la corrupción, la vinculación con sectores económicos particulares, la acumulación de capital a través de mecanismos ilícitos, fue haciendo que todo eso se destruyera y comenzó para nosotros una contrarreforma e incluso una contrarrevolución. Se están perdiendo conquistas sociales, logros económicos como los mercales, pdvales, los abastos Bicentenario.

Eso, prácticamente, la burocracia los fue desmantelando, se hizo una rapiña alrededor de todo eso y desvirtuó ese proceso de transformación y de cambio. Creemos que esta burocracia que está ahí enquistada está compitiendo y se está peleando con otros sectores, se está disputando el control económico y político, porque no son solamente quienes ahorita son perseguidos y detenidos los únicos responsables del desfalco o de lo que se ha hecho con la deuda externa. Lo que hay es un sector que le está pasando factura al otro.

—Usted habla de una contrarrevolución, ¿estaría capitaneada por el presidente Maduro?

—La manera como maneja la economía el gobierno de Nicolás Maduro es al servicio del capital financiero y
al servicio de la megaminería trasnacional, eso lo que demuestra es que se sacrifica al pueblo para pagar deudas. Nosotros hemos averiguado, conocemos por estudios que hemos realizado que el Gobierno, de forma consciente, deliberada, voluntaria, ha reducido hasta en un 75% las importaciones de alimentos y medicinas para pagar deuda y para pagarse la deuda los que tienen bonos adquiridos con recursos de la República. Por supuesto que eso es contrarrevolucionario, eso es liquidador de todo los que vivimos en la etapa de Chávez.

—¿Por qué estas acusaciones del Ministerio Público se hacen públicas en plena campaña de alcaldes y en vísperas del anuncio del presidente Maduro como candidato presidencial?

—A mí me parece muy bien que se esté actuando contra la corrupción y que esté saliendo todo eso a flote, lo que dudo es que el propósito sea sanear la situación de la República. Me parece que en cierto modo hay una búsqueda de elementos que le puedan servir al Gobierno para recontarse, manipular, tratar de recuperar su prestigio, para tratar de mantenerse en la Presidencia. Se acerca el año 2018, cuando habría que convocar a elecciones presidenciales, entonces lo que está en juego es tan grande, en una situación tan difícil, tan crítica y con falta de recursos, con el peso de un desfalco descomunal, que no tienen más remedio que cerrar el grifo y pasarse facturas entre ellos.

—Usted ha dicho que el Gobierno tiene que lavarse la cara, ¿cuáles son las responsabilidades que tiene el gobierno de Maduro?

—El gobierno de Nicolás Maduro tenía que haber actuado en el momento en que empezaron a aparecer aquellas
voces de alarma de exministros del expresidente Hugo Chávez, como fue el caso de Emmé Betancourt o Jorge Giordani, quienes empezaron a señalar la ocurrencia de una descomunal fuga de capitales, de tráfico de divisas.

En 2012 hablaron de 20 mil millones de dólares que supuestamente habían desaparecido. Nosotros seguimos rastro de eso y llegamos a la conclusión de que esa apropiación de divisas estaba ocurriendo de manera continuada desde hacía bastantes años. Maduro en ese momento tenía que haber detectado el desfalco y tomar medidas con relación al tratamiento de la deuda externa. Esas cosas no se hicieron y se siguió alimentando la burocracia y ahora todo esto va estallando. Uno no puede pensar que lo que están haciendo es para recuperar la revolución. Yo no tengo ninguna confianza de que eso sea así.

—¿Repite el presidente Nicolás Maduro en la Presidencia?

—Es difícil saberlo, porque han sido capaces hasta ahora, siendo minoría, con visión política, imponerse sobre la mayoría de la población. Creo que se están comenzando a observar condiciones de una posible respuesta del pueblo y de la búsqueda de otras opciones.

—Cinco o seis años más de madurismo, ¿cuál es el futuro?

—Es difícil hacer pronósticos, lo que sí es seguro es que si no hay organización, si no hay lucha, si no hay toma de conciencia en el pueblo venezolano, no va a ser posible salir de esto.

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