Experto: No se sabe cómo alimentará el Gobierno las mesas de cambio
El anuncio del Banco Central de Venezuela (BCV) de autorizar a los bancos del país a realizar compra y venta de divisas entre personas naturales y jurídicas a través de mesas de cambio, "genera incertidumbre, no se sabe quién va a alimentar ese mercado cambiario", según Luis Crespo, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela.
De acuerdo con el experto, la providencia que desmonta el control cambiario que desde hace dieciséis años rigió en el país, ha generado inquietud en el mercado "por las sanciones económicas internacionales y la situación que están viviendo los bancos con la implementación del encaje legal que ha mermado la situación financiera".
En su opinión, aun cuando la resolución con fecha 2 de mayo de 2019, publicada en la Gaceta Oficial N° 41.624, crea nuevos espacios para que los ofertantes y demandantes puedan intercambiar sus divisas, deja en el aire muchas preguntas debido a que "hoy tenemos un BCV que no tiene las divisas, es objeto de sanciones, tiene niveles de insolvencia nacional e internacional y lo que quedaría serían las pocas empresas que generan actividad económica en el país o algunas familias que puedan hacer transacciones a sus familiares".
El catedrático considera que quedaría un mercado sujeto a la poca actividad de importaciones e importaciones. Sería un mercado con muchas limitaciones, en medio de mucha incertidumbre, expresó.
¿Mesas de cambio eliminan el Dicom?
Para el economista, Luis Crespo, "pareciera" que el anuncio de la entrada en vigencia de las mesas de cambio echa por tierra la vigencia de la subasta del Dicom "y pasaríamos a tener un tipo de cambio que se establezca por las fluctuaciones del día, con la libre convertibilidad".
Todavía en esta primera etapa la gente tendrá como valores referenciales el tipo de cambio paralelo o del mercado negro, mientras observa con mucha prudencia qué viene ocurriendo en este nuevo mercado que nacerá a partir del desmontaje del tipo de cambio".
Crespo advierte que el control de cambio fue el "caldo de cultivo para la destrucción de la economía y para el proceso de hiperinflación. Gran parte de los problemas económicos que está viviendo el país, además del político, tiene que ver con el papel que jugó el control de cambio y el desarrollo de esta nefasta política económica del régimen".
