"Exigimos que nos dejen trabajar", dicen los abogados zulianos en su día
En el contexto de pandemia por coronavirus los juristas aseguran que no tienen nada que celebrar en su día regional. Una efeméride que recuerda el 13 de agosto de 1894 cuando se fundó el Colegio de Abogados del Zulia.
Al cumplirse 126 años de la constitución del que fue catalogado como una de las agrupaciones gremiales más prestigiosas de Latinoamérica, los abogados manifiestan su preocupación debido a que el Gobierno no flexibiliza la cuarentena en las instituciones que componen el área judicial del país.
Así lo refiere Wismar Carrero, presidente del Colegio de Abogados, delegación Lagunillas y Simón Bolívar, quien justifica que es la profesión más golpeada económicamente ante las medidas tomadas para prevenir la propagación del Covid-19.
No tenemos el sustento diario de alimentos, no podemos cubrir los gastos de medicamentos (…) la falta del ejercicio nos ha obligado a convertirnos en emprendedores en las distintas ramas que van desde la panadería hasta los servicio de pintura de paredes”, enfatizó Carrero.
El presidente de la delegación de Lagunillas y Simón Bolívar exige que les brinden la oportunidad de ejercer su “digna profesión” en los sitios donde están acostumbrados a trabajar; tribunales, oficinas del Servicio Autónomo de Registros y Notarias (Saren) y otras dependencias del Estado.
Aunque el Día de los Abogados Zulianos se torne negro para algunos, en otros genera recuerdos que evocan al pasado y la memoria de quienes hicieron posible la creación del colegio.
Tal es el caso del doctor Eduardo Sandrea, un agremiado que destaca por sus años de labor en la capital zuliana. El hombre asegura que pese a la situación hay una “razón justificada” para honrar a los propulsores de la casa gremial.
Los zulianos José Ramírez, José Trinidad Montiel, Francisco Ochoa, Manuel Montero, Jaime Luzardo, Pedro Guzmán, y Alberto Rincón.
Así como Jesús Enrique Lozada y Humberto Cuenca son algunos de los hombres que recuerda Sandrea debido a que “con gran visión futurista y elevado espíritu decidieron fundar el Colegio de Abogados”.
Estos hombres del pasado, quienes no escatimaron esfuerzos para cristalizar tan nobles y majestuoso proyecto, son ejemplo para las nuevas generaciones por hacer de la abogacía un verdadero apostolado de amor y servicio por la humanidad”, añadió Sandrea.
Aunque el doctor espera que abran las instituciones legales, para que los abogados vuelvan a su labor diaria, exhorta a sus colegas a “estudiar contantemente, pensar adecuadamente y trabajar honestamente en aras de la justicia verdadera”.
Sandrea señala que en la nueva generación de abogados recae el compromiso de “redimensionar el ejercicio al tomar en cuenta, que gracias a Dios, somos consecuentes con el juramento de rectitud y de honestidad en la carrera”.
Aunque la situación actual, que padecemos todos, nos afecte notablemente, estamos llamados a la reflexión. Sin embargo, los invito a no perder la fe y a mantener el optimismo que nos caracteriza. Eso nos permitirá salir victoriosos al visualizar un mejor porvenir”, puntualiza.
