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España ordena la vuelta a Venezuela de su embajador

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ordenó la vuelta a Venezuela del embajador español en Caracas, Antonio Pérez Hernández, después de haberlo retirado en protesta por los "insultos" del presidente, Nicolás Maduro, al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.

El pasado 8 de abril el Gobierno español elevó su protesta ante Venezuela tras los "intolerables insultos" de Maduro a Rajoy al que tildó de "racista, basura corrupta y basura colonialista" y llamó a consultas al embajador, que supone su retirada temporal del país caribeño.

En declaraciones a la televisión pública española, el ministro explicó este miércoles que ha ordenado la vuelta del embajador debido a que está en Venezuela el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una labor de mediación y a que este lunes viajará al país el líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera.

Además, según dijo García-Margallo, en Venezuela hay 400.000 españoles o con doble nacionalidad que "necesitan protección".

El titular de Exteriores afirmó que Venezuela está en una situación "absolutamente imposible" y que "tal y como está hay que desplegar el servicio exterior".

Sobre el viaje de Zapatero, que llegó ayer martes a Caracas con los exmandatarios de Panamá, Martín Torrijos y de República Dominicana, Leonel Fernández, para intentar mediar entre el Gobierno venezolano y la oposición, García-Margallo señaló que ha hablado con él y que cumple "respetuosamente las obligaciones de informar al Gobierno".

No obstante y preguntado sobre si esa visita puede ayudar, el ministro destacó que tiene "muy pocas esperanzas en esa mediación".

García-Margallo también se refirió a las palabras de Maduro en las que dice que hay en contra de su Gobierno una campaña mediática internacional "de odio" y que "tiene un centro, tiene un eje" que estaría operando entre Madrid, Miami y Washington.

El ministro español dijo que ha visitado la semana pasada Ecuador y Cuba, "dos países objetivamente aliados de Venezuela", y que "nadie avala la tesis de que haya una conspiración". "Esa tesis es delirante. Pensar que El País o ABC pueden derribar al régimen de Maduro es realismo mágico".

 

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