Escasez de billetes del viejo cono traba circulación del Soberano: no hay "vuelto"

A tres días del nacimiento del bolívar soberano, su circulación se dificulta por la falta de billetes de menor denominación. Algunos comerciantes se ven obligados a rechazar las piezas de la nueva moneda venezolana, con cinco ceros menos, por no poseer el cambio suficiente para las cifras que representan.

El pago de una mudanza hasta Los Haticos colocó un billete de Bs.S 50 en las manos de Moisés Labarca. Emocionado por contar con el dinero en efectivo, visitó una panadería para comprar medio kilo de mantequilla por Bs. S 30, pero la respuesta del establecimiento fue “no tenemos vuelto para vendérsela”.

Aunque el arduo trabajo de un día le había brindado el poder adquisitivo a Moisés, el hombre de 47 años no pudo llevar parte de la cena a casa. La panadería, ubicada en la vía a La Concepción, no contaba con los billetes necesarios para entregarle el cambio de Bs.S 20, es decir, Bs.F 2.000.000, para ejecutar su compra con la misma forma de pago.

La opción que me ofrecían era gastarme todo el billete porque ellos no tenían cómo darme el vuelto”, lamentó el padre de familia al salir sin el alimento untable.

Proceso lento      

Aunque la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) informó, el pasado lunes 20 de agosto, que tanto la banca púbica como la privada contaban con el 92 % de la adaptación al bolívar soberano, el proceso de entrada en vigencia de la nueva familia de billetes en la calle luce cuesta arriba.

Para el analista económico, Fernando Serrano la economía venezolana hoy arrastra las consecuencias de la escasez de efectivo de los viejos billetes, por lo que el proceso de transición de un cono a otro será más extenso de lo que debería.

Repartir un nuevo cono monetario es un proceso que toma su tiempo, por eso es que siempre los nuevos conos circulan con los viejos. En nuestro caso particular los viejos billetes eran absolutamente insuficiente, casi inexistentes”, resalta el experto.

Serrano resalta que en todo proceso de reconversión en el mundo se debe contar con la coexistencia de las dos familias de piezas monetarias, la saliente y la entrante, "precisamente para no dejar a la economía sin efectivo y evitar las complicaciones en el menudeo, pero aquí veníamos sin papel moneda desde hace rato”.

Añade que la desmonetización completa del bolívar fuerte sería más rápida si se contara con las piezas que permitan la inclusión progresiva del Soberano. “Eso puede tardar de una a dos semanas en regularizarse, para que las personas vayan por su retiro, que los comercios empiecen a comercializar. Pero depende del efectivo que dispongan las entidades bancarias”, considera.

Ni en Las Pulgas

Hasta en el mercado popular Las Pulgas, ubicado en el casco central de Maracaibo, la entrada del Soberano fijó sus límites. Aunque todas las transacciones se hacen a través del papel moneda, los buhoneros tampoco pudieron recibir las nuevas denominaciones con cinco ceros menos.

Margarita Díaz, pensionada de unos 60 años, quiso comprar un café de 500 gramos por Bs.S 10 (Bs.F 1.000.000) en uno de los abastos, contaba con un billete de Bs.S 50. Pero desde el puesto de comida revendida le negaron la venta.

Me dijeron que si me daban el vuelto ellos se quedarían sin nada y por eso no me quisieron vender”, comenta la mujer, quien regresó a casa con el billete intacto.

Aunque la escasez de billetes hace que muchos anhelen conocer al bolívar soberano en físico, otros no pueden ni cambiarlo por representar montos elevados en comparación con las denominaciones del bolívar fuerte. Incluso hasta en el transporte público se observa la confusión y el miedo por parte de los usuarios en pagar con nueva familia monetaria.