El populismo dirige las ofertas electorales en Venezuela

Nicolás Maduro, candidato a la reelección presidencial por el Frente Amplio de la Patria y Henri Falcón, aspirante a la silla de Miraflores por Avanzada Progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS) y Copei, arrancaron la semana pasada el recorrido de ciudades, pueblos y caseríos de Venezuela en busca de votos.

En el afán por conseguir electores se presentan como redentores de los humildes con ofertas populistas que no apuntan al bienestar ni el progreso del país, sino a conseguir la aceptación de los votantes sin importar las consecuencias.

Luis Angarita, politólogo, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV); Luis Aguilar, politólogo y Ana María Osorio, especialista en estrategia política y marketing político, le ponen el foco a las propuestas “populistas” electorales de los dos principales pretendientes a la presidencia de la República.

Para Ana María Osorio, el presidente Nicolás Maduro desplazó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), la Misión Vivienda y Barrio Adentro y va directo al bolsillo del votante, a tal punto que creó el monedero virtual a través del QR del Carnet de la Patria “para que veas que el dinero te lo estoy dando directamente a ti”, enfatiza.

Asegura que esa estrategia atrae a un sector, que está acostumbrado a la dádiva, que tiene el síndrome de la victimización colectiva, que te dice, “él me está dando algo”.

Advierte que hay otro grupo “que agarra lo que sea”, pero no está de acuerdo con la idea. Señala que desde el punto de vista populista, los bonos del Gobierno generan una conexión directa con el votante porque le está “supuestamente” satisfaciendo una de las miles de necesidades que tiene.

“Es duro para uno, pero al final eso se canjea en votos, porque la gente dice: “Si voto por otro me van a quitar esta dádiva. Si voto por otro, esa dádiva no la voy a tener”.

En su opinión, la estrategia del presidente Maduro es “extremadamente” populista y se basa en dar dinero.

“Él no habla de corregir las deficiencias, corregir la gestión pública o la gerencia pública, que de paso es nefasta, él lo que propone es yo te doy. Si yo no te doy, no tendrás la cartera o monedero. Si yo no estoy, no vas a tener monedero”, refiere.

Monedero en dólares

La propuesta de Henri Falcón, según Osorio, es la misma del presidente Maduro, “pero refinada”. Te va a dar el incentivo a través del dólar y eso es simplemente cambiar de nombre, afirma.

De acuerdo con la especialista en estrategia política, Falcón incentiva a que la gente se crea incapaz de resolver sus propios asuntos “y habla de un populismo más fuerte todavía que te dice: Como nadie ayuda a la gente, yo los voy a ayudar”.

La experta refiere que “al final, le está diciendo a la gente que es incapaz de resolver sus propios asuntos y para eso va a estar él; papá Estado, entonces es lo mismo, pero con otro nombre”.

Osorio sostiene que la propuesta del candidato de AP de dolarizar la economía “no va a mejorar nada”. “Mejorará con una serie de etapas y de planificación estratégica a corto, mediano y largo plazo. Esto no va a mejorar porque dolarices la economía, si no cambias el flagelo de la corrupción y el sistema de Gobierno”.

Pobres viven de dádivas Según Luis Angarita, el primer mandatario nacional no está haciendo “el más mínimo esfuerzo por conquistar votos y mantiene las mismas promesas”.

Opina que las medidas “populistas” de bonos y cajas CLAP “resultan un eficiente control social”. Recalca que en medio de una pobreza estimada en 80 % a escala nacional, la gente depende cada día más de las dádivas del Gobierno central.

A juicio del catedrático universitario esta estrategia genera una condición muy favorable para este tipo de campañas “en la que el Gobierno todopoderoso puede influir en los resultados electorales”.

“Él está demostrando que vende solo promesas sin estrategia electoral, que dependerán de que haya una recuperación económica sin anunciar algún tipo de medida”.

Angarita cree que en estos momentos “no hay condiciones electorales reales” que impliquen una competencia real. “Esto es un trámite nada más de un poder ilegítimo, con un Consejo Nacional Electoral (CNE) dominado y no creo que le haga falta mucha fuerza de conquistar votos porque está participando sin competencia”.

Dolarización sin sustento

La oferta de Henri Falcón, según Angarita, ataca la política monetaria, “pero tiene el peor de los discursos porque habla de una dolarización sin tener el fundamento teórico”.

Ninguno de los economistas teóricos de Venezuela- agrega- apoyan esta medida que no tiene un respaldo real en lo político ante la carencia de apoyo de la sociedad.

Desde la óptica del catedrático, el planteamiento electoral de Falcón raya en el populismo, “al tratar de competir con un Maduro que representa un Estado todopoderoso”.

“Habla de entregar $ 50 a las personas como subsidios, cosa que implicaría un ejercicio fiscal muy irresponsable porque no señala de dónde saldrían estos medios y no dice para nada de reactivar la economía”.

Compra de promesas

Luis Aguilar, politólogo, opina que los votantes del sector popular representan el 75 % u 80 % del padrón electoral nacional y desde siempre ha comprado las grandes promesas de los candidatos.

Destaca que el mandatario nacional es un “gran vendedor de ilusiones” y a sus “electores duros” les vende la esperanza “de que les va a llegar el CLAP, que les va a regalar una casa, un carro o de que les va a llegar una pensión, y esa oferta en corto tiempo se traduce en sufragio”.

Aguilar considera la propuesta de Henri Falcón “populista” y en su opinión cala en la clase obrera tal como lo hizo la tarjeta Mi Negra, de Manuel Rosales en el 2006; como la Gran Misión Vivienda Venezuela del presidente Hugo Chávez en el 2012, como el Carnet de la Patria del presidente Nicolás Maduro en todas las campañas electorales de 2017 y ahora la propuesta de dolarizar los salarios también es populista para captar la atención de los electores de la clase obrera-trabajadora, por parte de Henri Falcón, pronosticó.