Ejecutivo autorizó a Fedecámaras a adquirir cinco millones de vacunas Sputnik V
El diputado de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre, Oscar Ronderos, afirmó que ya está aprobado por parte del Ejecutivo nacional el permiso para que Fedecámaras adquiera 5 millones de vacunas Sputnik V contra el Covid-19.
"Cuatro millones estarán destinadas a los trabajadores de las empresas afiliadas y 1 millón será donado al Gobierno venezolano para incluirlo en el plan nacional de vacunación", precisó Ronderos.
La información la dio a conocer durante la visita institucional del embajador de Rusia en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov, a la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, según indica una nota de prensa de la organización gremial.
Allí, el embajador destacó que existe mucho interés por parte de su gobierno y del sector privado en traer inversión a Venezuela y en especial a la región insular donde se encuentra en una gira de contactos, reseñó Banca y Negocios.
La isla tiene sus privilegios naturales que son innegables, pero la conexión, en especial la aérea, es primordial para el desarrollo del turismo, que es su eje económico central. Esto también trae desarrollo del resto de sectores como el comercio, alimentos y educativo en el que Rusia tiene mucha actividad”, aseguró Sergei Melik-Bagdasarov al presidente de la Cámara, José Gregorio Rodríguez.
Melik-Bagdasarov corroboró que la apertura de rutas directas Rusia-Venezuela es prioridad. “Venezuela se encuentra en primera fila entre los socios nuestros. Creo que los turistas rusos estarán muy felices de estar aquí y estamos trabajando con Conviasa que desde enero tiene una comisión en Rusia. Esperamos por la apertura de una línea directa Caracas-Moscú y más adelante otra línea directa con Margarita. Venezuela es un destino clave en la Región y estoy seguro de que vamos a tener mayores conexiones y relaciones”.
Por su parte el presidente José Gregorio Rodríguez, junto con la directiva gremial, presentaron las distintas opciones de inversión que tiene la isla, que van desde el turismo, la energía, los bienes raíces, la educación y el área tecnológica, entre otras, todas consideradas como industrias no contaminantes que no afectan al frágil ecosistema insular.
