El diario plural del Zulia

Crisis apaga los hornos y las batidoras

Para quienes se ganan la vida en Venezuela haciendo tortas, la crisis económica muestra la peor cara. La escasez afecta a los reposteros porque no hay leche, azúcar, mantequilla y harina de trigo, lo que hace imposible que puedan producir. Los dueños de las reposterías están obligados a adquirir los ingredientes a un precio hasta tres veces mayor al costo justo.

datosversionfinalA la par de la escasez, viene el crecimiento acelerado de los precios que se consiguen en el mercado. Sin embargo, a diario hacen su mayor esfuerzo; esto implica pagar precios elevados a revendedores, hacer largas colas e incluso recurrir al trueque.

El mercado negro se convirtió en el principal proveedor de su materia prima.

Actualmente, la distribución de harina de trigo se ha convertido en una mafia, por lo que los pocos vendedores que tienen acceso a los sacos del rubro, las comercializan al precio que “les da la gana”.

Los costales de harina de trigo de 50 kilogramos deberían valer 16 mil bolívares, pero al no encontrarse en los principales establecimientos, los pasteleros deben comprar los sacos hasta en Bs. 50 mil.

Esto representa un aumento del 312 por ciento más, por lo cual, conseguir un costal deberá producir la cantidad suficiente de tortas para obtener un pequeño margen de ganancia.

Mientras que el saco de 50 kilos de azúcar se consigue en algunos “caminos verdes”, en Bs. 80 mil, es decir, mil 600 bolívares el kilo; hay algunos “bachaqueros” que las ofrecen en los mercados entre mil 800 bolívares por cada kilo. Cuando realmente, su costo regulado es de Bs. 380 mil.

La caja de mantequilla de 10 kilos, que debería costar Bs. 15 mil, la consiguen en Bs. 40 mil.

De igual manera, ocurre con otros rubros como la leche condensada de marcas nacionales que es “contrabandeada” entre mil 500 y dos mil boívares.

Las barras de chocolate, se pueden ubicar en Bs. mil 500 y el cacao en polvo en un valor aproximado de Bs. 10 mil y 15 mil el kilo.

En la actualidad, la torta de chocolate es una de las más costosas. También, las que son adornadas con Fondant que pueden costar hasta 60 mil bolívares por kilo.

Carmen Rodríguez, compra el azucar y el harina por bultos con algunos “contactos” que tiene, pero lo que más le preocupa son los huevos, cuyo precio aumenta considerablemente cada semana y son el ingrediente principal de los “suspiros” que prepara.

“Aquí todo es un lujo. No hay dinero y entonces tampoco se puede trabajar para conseguir alguito. Yo he pensado en dedicarme a otra cosa, pero es que igual la plata no  alcanza y nada se consigue”, afirmó.

Proveedores en jaque

Grandes pastelerías de la ciudad no se escapan de la crisis que enfrenta el país. Nerlibeth Fernández, encargada de la pastelería Dolcissimo, ubicada en Bella Vista, informó que proveedores no cuentan con la materia prima para surtirlos por lo que deben recurrir a revendedores para mantener la producción.

“La crisis golpea a todo el mundo y nosotros no nos escapamos, sin embargo, hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para mantener la producción y la calidad. En ocasiones hay que recurrir al trueque entre amigos o a los revendedores”, manifestó.

Reposteras cuentan que los precios cambian semanalmente y que ellas también deben aumentarlos con una frecuencia que a veces es “inexplicable”, pero los compradores entienden.

“Hay clientes que pelean por los precios pero la mayoría de las veces se dan su gustico”, dijo Yamiquel Collante, vendedora de Dulces & Dulces.

Adiós a las galletas

Leticia Villalobos, dueña de Dulces Mis Nietos, ubicado en La Limpia, dio a conocer que el valor de los materiales se testimoniosversionfinalviene elevando sin control y productos como galletas y los profiteroles ya no se están produciendo por la falta de harina y azúcar.

“Estamos enfrentando una crisis nunca antes vista, las ventas han disminuido en un 654 % en comparación con años anteriores y la producción está en caída por los aumentos y la escasez, no es fácil vivir como repostero”, expresó.

Dulces como el arroz con leche y el majarete también se encuentran amenazados por el desabastecimiento.

Daniel Castellanos, repostero marabino, formó a su familia con dulces tradicionales como el majarete y limonzón. Hoy en día su negocio de más de 10 años se encuentra en vilo por consecuencia de la crisis económica.

Contó que el majarete ha sido la especialidad de la casa y el más buscado por sus clientes, sin embargo, estuvieron más de tres meses sin realizar el postre por falta de la materia prima y el constante aumento.

“Tenemos más de 10 años vendiendo dulces como manjar blanco, majarete, limonzón (…) pero desde hace seis meses tuvimos que bajar la producción por el costo de los productos, en el caso de la panela está muy costosa y la que se consigue no es de la misma calidad, no se consiguen buenos limonzones, ni azúcar”.

El negocio ubicado en el sector Amparo ha bajando sus ventas y producción en un 90 %.

“Nuestro mayor ingreso era de dulces y se nos vino al suelo, hemos tenido que vender otras cosas para mantener el negocio familiar”.

“Estamos hablando de un incremento de hasta un 300 % porque todas las semanas cambian los precios, lo que comprábamos antes a Bs. 500 tenemos que venderlo ahora al triple”, indicó.

 

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