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Corrupción en Venezuela: EE. UU. pone bajo investigación a dos grupos

Venezuela está bajo la lupa de la justicia estadounidense por corrupción y legitimación de capitales. El caso más reciente fue el de el extesorero de la nación, Alejandro Andrade, envuelto en enriquecimiento ilícito por medio de sobornos

La caída de Alejando Andrade, extesorero nacional de Venezuela, y Gabriel Jiménez, exdueño del Banco Peravia, no serán las únicas. La próxima en caer puede ser María Gabriela Chávez, hija del fallecido Hugo Chávez, pero ni siquiera ella es de las piezas importantes. De hecho, no son ni siquiera los peces gordos sino simplemente los intermediarios.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos llevaría a cabo una investigación dividida en dos grandes grupos vinculados a la corrupción y a la legitimación de capitales. Uno de los bloques lo encabezaría como representante Andrade, pero en el otro está Nelson Merentes, expresidente del Banco Central de Venezuela, según reseñó el diario El Nuevo País.

En el grupo de Merentes se investigarían a miembros del mundo financiero. Todo este grupo estaría involucrado en el caso de las notas estructuradas. En el grupo de Andrade entran operadores en otros rincones de la corrupción chavista, pero también en la mira de la justicia estadounidense por presuntamente estar involucrados en legitimación de capitales.

Notas estructuradas

Estados Unidos tiene la mira puesta sobre la corrupción generada en torno a las notas estructuradas desde hace tiempo. Las notas estructuradas son instrumentos financieros que se emitieron con respaldo de las deudas públicas de Argentina, Ecuador y Venezuela. De acuerdo a estimaciones de expertos economistas, entre 2004 y 2008 se colocaron más de 10 mil millones de dólares en Notas Estructuradas, en operaciones opacas sin ningún tipo de supervisión.

El negocio de las notas estructuradas comenzó en Venezuela cuando Tobías Nóbrega era ministro de Finanzas. Es decir, cuando empezó el control de cambios, en el 2003. A Nóbrega lo sustituye en el cargo Nelson Merentes, quien ha sido denunciado por la utilización de recursos del Fondo para el Desarrollo Nacional (Fonden) para adquirir Notas Estructuradas. El negocio estaba en vendérselas a discreción a bancos y casas de bolsa.

Según los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks, en el 2009 la embajada de Estados Unidos en Caracas estaba ya investigando el caso de las notas estructuradas. Luego de enriquecerse con las colocaciones a discreción en el mundo financiero venezolano de estos instrumentos, el gobierno de Hugo Chávez ahora amenazaba a sus beneficiados.

El negocio de las notas estructuradas habría estado operado por Merentes y Andrade, representantes de los grupos que estarían siendo investigados por la justicia estadounidense.

Según los estadounidenses, el principal objetivo de las medidas gubernamentales era Víctor Vargas, el presidente del Banco Occidental de Descuento (BOD). “(Nuestras fuentes) señalan que la acción regulatoria fue tomada luego de una disputa de negocios entre Vargas y un influyente asesor del Ministerio de Finanzas”.

Merentes, entonces presidente del Banco Central de Venezuela, se reunió con funcionarios de la embajada estadounidense en abril del 2008 para solicitar una visa y estaba en contra de las medidas que él mismo implementaba desde su cargo oficial.

Otras operaciones bancarias

El 20 de noviembre del 2009, Alí Rodríguez, ministro de Economía, y Edgar Hernández Behrens, Superintendente de Bancos, anunciaron la intervención de los bancos Bolívar, Confederado, Banpro y Canarias.

Los cuatro bancos estaban ligados a Eligio Cedeño, quien había crecido como empresario gracias a sus nexos con el gobierno chavista pero quien, de repente, cayó en desgracia con el mismo. La misma persona compró las cuatro instituciones bancarias, otro empresario del chavismo llamado Ricardo Fernández Barrueco, poco antes de la intervención. Esta operación fue seguida con lupa por la embajada estadounidense en Caracas.

También en la lupa de las investigaciones diplomáticas estaban las operaciones de compra de Mi Banco, Banco Real, Central Banco Universal y Seguros La Previsora por un grupo asociado a Pedro Torres Ciliberto y Arné Chacón; la operación de compra de Inverunión y Mi Casa por Gonzalo Tirado; y la operación de compra del Banco Federal por José Zambrano.

Lea la nota completa en El Nuevo País.

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