CLAP, el instrumento político del Gobierno

Freddy Bernal, jefe nacional y de Control de los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), precisó que el programa de alimentación del casa por casa es una medida política.

Así informó durante una entrevista en el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV). “Los CLAP son una política de Estado. Son una medida para contrarrestar la guerra económica”, declaró el encargado de los Comités Locales.

Aclaró que el sistema de distribución es “para quienes votaron por nosotros, para quienes votaron en contra y para quienes no votaron”. Bernal explicó que la medida de los CLAP es coyuntural y durará solo seis meses, mientras logran depurar el sistema político que ha corrompido la distribución de alimentos. “Pretendemos reactivar Mercal, Pdval, Bicentenarios... y pulir la organización para evitar colas y lograr que la gente puede compra de nuevo sus alimentos directamente en la red”.

Según el dirigente oficialista, la creación del los CLAP tiene la tarea principal de enfrentar la guerra económica y lograr que no tumben al Gobierno. “La primera tarea es enfrentar el contraataque de esa guerra económica y evitar que nos tumben. Hay que decirlo”, enfatizó.

Las contradicciones
En cuanto a las cifras existen grandes contradicciones de los dirigentes oficialistas. Bernal asegura que existen actualmente nueve mil 900 CLAP en todo el territorio nacional y tienen previsto realizar una gira para supervisar los comités instalados para constatar que estén trabajando de forma transparente. Pero el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, informó que actualmente en el país hay cinco mil CLAP y 15 mil constituidos.

El encargado de los CLAP garantizó que los supermercados privados seguirán funcionando normalmente, pero especificó que de “lo que se produzca o se importe un 50 % irá a los CLAP”, a través de acuerdos que están por concretarse.

Istúriz, por su parte, explicó que el Ejecutivo se encargará de comprar el 70 % de la producción a plantas procesadoras de alimentos. El otro 30 % será destinado a la distribución de los comercios privados, acotó el vicepresidente en una transmisión a VTV.

Mientras que Freddy Bernal asegura que la distribución de alimentos no distinguirá posiciones políticas; la gobernadora del estado Cojedes, Érika Farías, enfatizó que “en los CLAP no puede haber escuálidos, bachaqueros ni contrarrevolucionarios”.

Insumos garantizados
“En el mes de junio se tienen asegurados 515 mil toneladas de materia prima para Agroindustria, a través de las gobernaciones y de los CLAP se debe supervisar que esas materia prima llegue”, resaltó el Istúriz.

Para el vicepresidente de la República, los CLAP son esenciales para satisfacer la demanda de los sectores populares. Además, subrayó que el mecanismo de distribución de casa por casa es “extraordinario” y por eso la oposición los critica.

Durante la reunión del Consejo Nacional de Economía Productiva, Istúriz aprovechó para proponer a los empresarios que la adquisición de los productos se realice directamente en las plantas procesadoras, lo que facilitaría el suministro al nuevo sistema de distribución de alimentos.

“Se trata de un esquema de participación popular, de manera de que el pueblo se involucre en la distribución de los productos de la cesta básica”, aseveró el vicepresidente Ejecutivo.

El ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, señaló que entre los meses de septiembre y octubre finalizarán las importaciones agrícolas, debido al incremento en la siembra nacional de este año que, a su juicio, supera la del 2015.

“La intención de siembra para este periodo, la superficie de siembra para el día de hoy supera totalmente la del 2015, para septiembre–octubre tendremos extraordinarios resultados y podremos sustituir importaciones”, sostuvo.

El Ministro detalló que entre la materia prima que arribará al país se encuentra “arroz, azúcar cruda, maíz blanco y amarillo, frijol de soja, trigo panadero y trigo duro, entre otros”.

Los CLAP son la solución
Marco Torres aseguró que los CLAP son la solución y la punta de lanza del sistema alimentario. El Ministro estimó que a través de los comités se distribuirá el 70 % de los alimentos.

Las declaraciones las ofreció durante la manifestación realizada, ayer, en Caracas, en apoyo a los CLAP. “Seguiremos llevando el alimento al pueblo”, manifestó.

El Ministro indicó que su despacho sostuvo reuniones con la industria y en el caso de la empresa Molinos Nacionales (Monaca) se comprometió a realizar la producción de harina de maíz de nueve mil a 15 mil toneladas.

Según Marco Torres, la llegada de la materia prima de los principales insumos de los venezolanos y los ajustes “incendiarán” y fortalecerán la producción nacional.

Regulados y exclusivos
Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, criticó a los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución. Para el parlamentario el sistema de distribución de alimentos es una forma de “apagar la candela con gasolina”.

“Para evitar colas disponen que los productos regulados solo sean distribuidos por los CLAP”, escribió a través de su cuenta en Twitter (@hramosallup). Además, advirtió que ahora ningún venezolano podrá acceder a Harina PAN u otro producto alimenticio regulado, a menos que un CLAP se lo venda.

Ramos Allup contó que “el hecho de que los ciudadanos esperen durante horas por los alimentos se debe a que llegan CLAP y colectivos a los comercios, decomisan todo y se los roban”.