Chávez es el padre de la crisis

Hugo Chávez es calificado como por economistas como el padre de la crisis que hoy enloda a sus herederos políticos y que ahoga al país que gobernó durante 14 años. Su manejo de los excedentes petroleros, la radicalización de sus políticas cambiarias, el desánimo al sector privado y el descontrol del gasto público abonaron el terreno para uno de los peores caos económicos que Venezuela haya vivido jamás.

El último período activo de Chávez concluyó con una inflación anualizada de 20,1 %. Para el cierre de 2013, después de su muerte, se ubicó en 56,2%, pero en los últimos años no había enfrentado una caída abrupta del petróleo como la de hoy, que ha enterrado el barril en menos de 30 dólares. Chávez vivió la bonanza histórica más alta del hidrocarburo cuando en 2008, en plena crisis mundial, el barril escaló a 120 dólares.

Al gobierno de Maduro el nivel de inflación anualizada le ha estallado en el rostro con 180% según el BCV, pero que expertos ubican en 223%.

Chávez, en 2008, manejó un presupuesto basado en un barril a 35 dólares cuando se vendía en 120 dólares, por lo que el monto excedente para ese año supuso una suma elevadísima con la que, de haberse ahorrado, se tendría un colchón resistente para paliar la crisis actual.

Según los economistas, los excedentes petroleros debían ser dirigidos a un Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM), que inyectara los ingresos para los gastos públicos en el caso de encontrarse frente a épocas de crisis económica. Pero actualmente el FEM solo cuenta con tres millones de dólares según los registros del Banco Central de Venezuela (BCV).

“Las consecuencias de los problemas que nosotros tenemos son heredadas de las decisiones en política de gastos del Gobierno de Chávez”, aseveró Carlos Montero, economista. Explicó que en su momento el expresidente pudo tomar previsiones en las políticas cambiarias, pero prefirió hacer caso omiso, además de controlar los gastos públicos que se generaron durante su mandato y que prácticamente vaciaron las reservas del país.

Montero manifestó que el error fue pensar que el petróleo se iba a mantener en esos niveles de precio, sumado a que no se tomaron previsiones en cuanto a las Reservas Internacionales. Reveló que las Reservas se vaciaron pues el dólar a 6,30 era un regalo que nadie quería perderse, “gastamos nuestros propios ahorros”.

Para el economista Gustavo Machado, el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) tampoco jugó el rol que le correspondía. Enfatizó que se le inyectaron más de 100 mil millones de dólares, los cuales no se han visto reflejados en grandes obras de infraestructura, ni en la activación del aparato productivo, ni tampoco en mayores disponibilidades de divisas del país.

Si los recursos se hubiesen atesorado efectivamente, bastaría con que el Fonden hiciera una transferencia a las reservas internacionales del BCV para incrementar el monto de ésta. Al contrario de esto lo que ha ocurrido es que desde el 2012, hasta la fecha, dicho monto ha descendido en más de la mitad, explicó el experto.

La caída

Machado asegura que la administración anterior tiene una parte importante de responsabilidad en la actual situación, no solo porque no se hicieron los ahorros respectivos, sino que, además, fracturó la relación con el sector privado.

Las condiciones en las que gobierna Maduro no se comparan con las condiciones en las que gobernó el expresidente Chávez, pero aunque las decisiones poco provisorias del fallecido hayan dejado marcas, la actual gestión no puede lavarse las manos.

Carlos Montero recalcó que Maduro debió tomar medidas inmediatas en 2013. “No es lo mismo un petróleo a 100 que uno a 24, pero esperó que el petróleo llegara a 24 dólares para empezar a mover unos supuestos motores que no se sabe si arrancan”.

Para el economista Alexander Guerrero, tanto el Gobierno de Chávez como el de Maduro ha carecido de contrapesos institucionales, donde el endeudamiento por gastos públicos no ha tenido ningún tipo de medida. “El gasto era como el dicho: como va viniendo vamos viendo (…) todo el gasto público va conectado a incentivos que lo que hacen es el derroche y la corrupción”. El flujo de los ingresos petroleros terminó dejando millonarios por todos lados, “militares y civiles que se arrimaron a Chávez y se hicieron ricos”, afirmó.

Según Guerrero la culpa no sería solo de Chávez. “Todos estaban claros de lo que pasaba, pero se estaban enriqueciendo”.

“Un Gobierno no puede manejar un Estado sin que hayan contrapesos institucionales. Cuando ejerces el gobierno como lo hizo Chávez y como lo está haciendo Maduro, sin controles (…) no tienes mecanismos de comprobabilidad sobre las finanzas, ni tienes como detener la corrupción entre el estado y la economía. Son especies de matrimonios incestuosos”. Esos morbos, a juicio del experto, siempre salen a la superficie.